Esta tarde el mundo fijará su atención en la edición 55 del SuperBowl, la cual tendrá como sede la casa de los Bucaneros de Tampa Bay, el Raymond James Stadium; inaugurado en 1999, el complejo deportivo también conocido como “Ray Jay” celebrará su tercera final de la NFL.
Con un costo de construcción cercano a los 168.5 millones de dólares, el Ryamond James Stadium es desde el 20 de septiembre de 1999 el nuevo hogar de los Bucaneros. Este estadio remplazó al Tampa Stadium ubicado igualmente en la ciudad de Tampa, Florida, antes de su demolición. También fue conocido como Houlihan's Stadium y albergó encuentros de futbol americano desde 1967 hasta 1998.
El “Ray Jay” es un estadio multiusos pues además de ser la nueva casa de los Bucaneros, también es el estadio local de los South Florida Bulls, el equipo deportivo de la Universidad del Sur de California que los representa en la competencia universitaria de la Asociación Nacional Deportiva Universitaria (NCAA).
Durante sus poco más de 30 años de existencia, este moderno complejo deportivo ha sido sede de la Copa de Oro de la Concacaf 2011;; del Outback Bowl que es un torneo de futbol americano universitario, y de las ediciones XXXV y XLIII del Super Bowl de la NFL. Por primera vez en la historia de la NFL uno de los equipos protagonistas de la final jugará como local, esta tarde este hecho inédito se dará en el estadio de Tampa.
CAPACIDAD Y REMODELACIÓN PARA EL SUPER BOWL.
La casa de los Bucaneros cuenta con una capacidad para 65, 618 asistentes, aunque el número de visitantes se puede extender hasta los 75 mil; cuenta también con 195 suites y 20 escaleras mecánicas, además de 550 puntos de venta de bebidas, alimentos y suvenires.
Debido a la pandemia, en la edición 55 del Super Bowl solo podrán ingresar al Raymond James Stadium 22 mil aficionados, de este número 7, 500 asistentes son trabajadores de la salud que ya han sido vacunados y que han atendido durante cerca de un año a pacientes de Covid-19.
A los asistentes se les dará un kit anti Covid que cuenta con cubrebocas, gel antibacterial, toallas desinfectantes y un manual impreso sobre las medidas que se deben de tomar durante la estancia en el duelo final de la NFL. Además, autoridades de la ciudad de Tampa firmaron una orden ejecutiva para el uso obligatorio de cubrebocas en el centro de la ciudad, así como en lugares turísticos y en los alrededores del estadio.
Antes del gran encuentro, se invirtió cerca de 166 millones de dólares en renovaciones del inmueble deportivo, entre estas destaca la instalación de un sistema de video HD avanzado con dos grandes tableros para ambos extremos del estadio. Para lograr una experiencia auditiva sin igual se instalaron cerca de 400 nuevos altavoces.
EL “BUCCANNER COVE”, UN BARCO PIRATA EN MEDIO DE LAS GRADAS
Quizá uno de los aspectos más llamativos del estadio es su monumento pirata bautizado como el Buccaner Cove; esta replica de un barco del siglo XIX se encuentra anclado en la zona norte del estadio, cuenta con 31 metros de largo y ha sido construido con más de 40 toneladas de hierro y concreto, parte de su diseño planeado por personal que desarrolla accesorios dentro del parque de diversiones de Disney.
El poder de este barco radica en ocho grandes cañones que mediante estruendos, reciben a los jugadores cuando saltan al emparrillado, de igual forma cuando incursionan en la zona roja contraria o cuando consiguen alguna anotación. Además de los disparos simbólicos, la embarcación cuenta con 30 personas caracterizadas quienes se encargan de encender los ánimos entre los aficionados del equipo pirata.