Unas hojas de color, una pluma y mucha paciencia fueron su mejor virtud. “El Johnson” perdió todo al caer preso al Reclusorio Norte tras ser acusado por robo a transeúnte.
Hoy Abel se encuentra listo para debutar en el boxeo profesional y ser una inspiración para su pequeño hijo.
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“Padrecito, nadie creía en mí después de haber caído tres veces a la cárcel. Ni mi propia familia. Mi ilusión era dar clase de boxeo y hasta que logré mi objetivo. Tuve que luchar contra viento y marea. Solamente tenía dinero suficiente para comprar unos guantes, unas hojas de color y una pluma”, afirma el joven pugilista con mucho entusiasmo, quien comenta que por su color le nombraron el Johnson dentro del Reclusorio, en honor del primer campeón del mundo de piel de color.
Para “El Johnson” no le importa perder varias horas en el transporte público para trasladarse desde la alcaldía Coyoacán hasta las colonias por el Metro Observatorio, para estar puntualmente en el gimnasio “Doctor Horacio Ramírez Mercado” y seguir las órdenes de su entrenador Ricardo Reyes, quien, por cierto, es el presidente de la Unión de Mánagers de la Ciudad de México, y un gran aliado en el programa deportivo en los centros penitenciarios.
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Ahora Abel cumplió el primer objetivo al tener su propia escuela de boxeo en un parque de la alcaldía Coyoacán y tener varios alumnos, quienes le ayudan para ser una persona y tener una reinserción exitosa.
“Ya cometimos el error. Pero afortunadamente con la ayuda de Chuchito sales adelante. Te encuentras al señor Miguel Gazque de la Comisión de Boxeo de la Ciudad de México y de ahí al profesor Ricardo Reyes pues dije ‘de aquí soy papá’. Ahora quiero aprovechar que me dan la mano para hacer lo que más amo; el boxeo me cambió la vida”.
LA BANDA DE LOS PANCHITOS
Desde lo más alto de Observatorio, en donde nacieron Los Panchitos, día a día “El Johnson” construye su sueño. “No me importa levantarme a las cinco de la mañana con tal de estar en el boxeo. Yo iniciando la mañana con unos guantes, un costal y unas cuerdas mi vida se complementa”.
Agrega que haber caído tres veces en la cárcel ahora valora todo lo que le ha pasado, es por ello que agradece el apoyo que ha recibido para estar participando en el Torneo Inter Reclusorio. “Papi, ahora soy feliz gracias a mi padre Dios, quien me da la oportunidad de conocer a grandes personalidades que no te juzgan sino te ayudan a levantarte y eso hay que valorarlo”, dijo Abel, quien está a punto de hacer su debut en el boxeo profesional.
SU HIJO, GRAN MOTIVACIÓN
“Ahora ya no estoy solo. Y la verdad mucho me pueden juzgar, pero ahora yo soy una persona que sirvo de ejemplo. Mi chavito o mis alumnos ven mis peleas en las redes sociales y se emocionan cuando gano una pelea o me ven en el ring.
“‘Eso profe, usted puede’, y realmente eso me da mucha motivación para ser mejor. Ya cometimos el error tres veces de caer a la cárcel y ahora eso queda de experiencia y compartimos esa experiencia para que los jóvenes no caigan en las garras del vicio”.
“El Johnson” quiere tener un debut exitoso y no duda que lo logrará porque a su lado tiene gente que lo inspira como son los del camellón Azteca. en la alcaldía Coyoacán.
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Abel señala que ha sido apoyado al cien por el Instituto de la Juventud de la Ciudad de México, algo que agradece a su directora, la licenciada Beatriz Olivares.
“El Gobierno de la Ciudad de México y en especial la jefa, Claudia Sheinbaum Pardo, no me han dejado solo y con el Injuve siempre están pendiente de nosotros, además sus programas nos ha ayudado para tener una reinserción exitosa”, mencionó.
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