Afortunado en el juego, desafortunado en el amor, es lo que dice el refrán. Se entiende, por lo tanto, que la idea bien puede funcionar en sentido contrario: desafortunado en el juego, afortunado en el amor. Quizá el mejor ejemplo de ello es Travis Kelce, ala cerrada de los Chiefs, quien actualmente vive un momento pletórico en el ámbito personal, al tener una sólida relación con la estrella del pop Taylor Swift; sin embargo, ni él ni Kansas City encuentran la fórmula para ser ese equipo sólido que ha dominado la NFL en los tiempos recientes.
Al tiempo de que Taylor Swift acapara todos los reflectores desde los palcos de los estadios, como si se tratara de un jugador más, sufriendo de lo lindo con los golpes que recibe su amado, el equipo vive su temporada más amarga de los últimos seis años. Habría que remontarse a la campaña 2017 para encontrar en la estadística un año en el que los poderosos Chiefs de Andy Reid sumaron seis derrotas, mismas que acumulan en este 2023, a falta de dos partidos para el fin de la temporada regular, un récord atípico para una franquicia que ha construido una dinastía en la última década.
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Travis Kelce, en lo individual, también ha sufrido ese efecto de Taylor Swift. El veterano se ha consolidado como el ala cerrada más dominante de la liga, sin embargo, si no sucede algo extraordinario en los partidos ante Bengals y Chargers registrará su peor campaña en los últimos siete años. Actualmente Kelce acumula un total de 968 yardas y cinco touchdowns, números claramente a la baja respecto a las últimas temporadas.
En lo referente a las yardas, la última vez que el ala cerrada no superó el millar habría que remontarse a la campaña del 2015, cuando registró 875; a partir de entonces Kelce superó las mil yardas en cada una de sus temporadas, todo indica que en ésta también lo logrará, aunque luce difícil que supere lo hecho el año pasado, cuando sumó 1338 yardas, el segundo mejor registro de su carrera. La temporada actual podría equipararse con lo hecho en el 2017, cuando finalizó el año con 1038 yardas.
En cuanto a touchdowns, Kelce tampoco ha lucido igual de imponente como en años anteriores. El ala cerrada está lejos de igualar los 12 que consiguió en el 2022; incluso los nueve del 2021 parecen una misión imposible. De no anotar más en lo que resta de la campaña regular, igualaría los cinco del 2019, su segunda peor marca después de los cuatro que consiguió en el 2016.
Lejos de lo numérico, sin embargo, Kelce luce muy solo dentro de una ofensiva que ha quedado a deber. Los Chiefs son la ofensiva número 22 en cuanto a puntos anotados, con un promedio de 22.2 por partido. En cuanto a yardas se ubican en el decimoprimer lugar, con una media de 367.5. La última vez que los Chiefs salieron del top 5 en ambos apartados corresponde a la temporada 2019. Aunque, como dato curioso, lograron coronarse al derrotar a los 49ers en el Hard Rock de Miami.
Patrick Mahomes tampoco ha podido brillar con la intensidad de otros años. El mariscal de campo suma 26 pases de touchdown, sin embargo, su campaña ha quedado empañada por las intercepciones. El quarterback ha regalado el ovoide en 14 ocasiones, el registro más alto desde que llegó a la NFL. También se encamina a una campaña histórica en cuanto a capturas se refiere, con 25 a falta de dos partidos. En caso de ser derribado en cuatro ocasiones más superaría las 28 del 2021. Sin tiempo ni armas, no hay magia.
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