Fue un debut victorioso, pero poco brillante y al puro estilo del Tuca Ferretti. Cruz Azul le marcó un gol a Juárez y eso fue suficiente. El equipo cementero se dedicó a cuidar su ventaja por más de media hora, y la jugada le salió a la perfección. La Máquina ha vuelto a pitar, se metió a la pelea, sólo que no fue tan brava. 1-0 final.

Todavía con el sello de Joaquín Moreno, el equipo cementero dejó clara su postura ofensiva desde el principio. Apenas había pasado un minuto y la primera aproximación se hizo realidad. Augusto Lotti quiso responder a la confianza de ser titular, pero Alfredo Talavera, con una gran atajada, le frustró su segundo festejo del torneo.

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La visita se vio desordenada, no se acomodó en el campo y tampoco mostró el mismo nivel de las anteriores jornadas. Eso lo aprovechó el equipo cementero y no tardaron en abrir el marcador.

Todo fue gracias al esfuerzo de Carlos Rotondi. El argentino presionó, robó el balón y lo cedió al área. Lotti definió, pero Tala atajó, sin embargo, el rebote fue aprovechado por Uriel Antuna. A medio metro, el Brujo no falló y la guardó en la red.

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Del otro lado hubo muy poco. Tomás Molina, el goleador de los fronterizos, lo intentó una vez, pero Chuy Corona la detuvo fácil. Eso fue lo único.

La Máquina tuvo un par más. De nuevo Lotti falló frente a la portera y el marcador no pudo aumentar.

En el complemento todo se calmó y las acciones fueron más tranquilas, con pocas emociones. Del lado celeste buscaron hacer daño al contragolpe. Carlos Rotondi y Gonzalo Carneiro, fresco y recién ingresado, fueron los más peligrosos, aunque no encontraron la definición correcta. Después se replegó y dejó jugar a su rival. Cristante hizo movimientos, echó toda la carne al al asador con la intención de al menos encontrar el empate.

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