¡12 victorias consecutivas! Imparable, histórico y con Cuartos de Final asegurados, ese es el Cruz Azul del Guard1anes 2021. Los cementeros se aprovecharon de la inoperancia de Chivas y sólo un gol de Cabecita Rodríguez bastó para acrecentar su hegemonía en la Liga MX.
Ni siquiera un Rebaño Sagrado experto en romper rachas positivas pudo con esta Máquina arrolladora, que pita como nunca antes, mientras que los rojiblancos se hunden y hasta el repechaje ya luce lejano. 1-0 final.
Cruz Azul comenzó con mucha motivación, como hace tiempo no se veía. Los resultados previos de la jornada le otorgaron su boleto a los Cuartos de Final del torneo de forma anticipada, por eso se vieron bastante sueltos, con la única intención de empatar una marca histórica, que sólo se había logrado una vez en 78 años de profesionalismo en nuestro futbol.
Juan Reynoso ocupó sus mejores hombres y presentó cuadro de lujo. El peruano tiene su alineación bien definida, caso contrario al de su rival en turno.
Víctor Vucetich no repitió once, otra vez, como ha sido su costumbre y puso en práctica una táctica muy defensiva. En la capital presentó una línea de cinco en el fondo. Tiba Sepúlveda sustituyó al lesionado Hiram Mier, Alejandro Mayorga y Miguel Ponce fueron titulares, mientras que en el ataque, José Juan Macías, el hombre gol de la visita, volvió a ser suplente.
Los cementeros expusieron su racha en el Coloso de Santa Úrsula ante un equipo que, según varios antecedentes, le fascina romper. Eso poco le importó a La Máquina, que se mostró aceitada en los primeros minutos. Luis Romo pensó en cómo romper con el cerrojo rojiblanco y lo hizo fácil. Un trazo largo clareó a toda la zaga y Cabecita remató con facilidad, pero Toño Rodríguez, salvó su meta con una estupenda atajada. Así avisó el local.
De inicio, el partido fue movido. Ambos equipos mostraron intenciones de herir, sus ganas de ganar hicieron un juego agradable y entretenido.
Chivas defendió bien, con todos sus hombres no dio espacios y limitó el juego de los ofensivos cementeros. Se notó que Vuce estudió a la perfección a su rival y lo primero que hizo fue cerrar cualquier oportunidad de ataque. Pero los tapatíos tampoco hicieron mucho al frente. Uriel Antuna e Isaác Brizuela pusieron algunos centros en el área, pero Alexis Vega se notó muy solitario y no pudo.
Poco a poco, los celestes se adueñaron del balón. Pero estuvo lejos de finalizar jugadas de peligro. Trazos largos, disparos lejanos y ataques por las bandas fue la forma en cómo intentaron inquietar al cancerbero rojiblanco. Luis Romo y Roberto Alvarado lo hicieron con grandes remates lejanos, pero no pasaron de ahí.
El Rebaño no se atrevió ni una vez. Su intención fue clara: esperar un error de su rival y matarlo en contragolpe, pero nunca pudo fructiferar su idea. El juego bajó de revoluciones. El estadio Azteca se llenó de abucheos mudos, Cruz Azul se contagió de la displicencia y tampoco volvió a atacar.
Así culminó la primera mitad, con más bronca que futbol. Parecía necesario para recomponer ideas y buscar alguna variante desde el banquillo.
El complemento pudo cambiar de inmediato para Chivas. La primera fue para ellos, pero Uriel Antuna no aprovechó la oportunidad. Jesús Corona la detuvo con maestría.
En ese momento, los capitalinos reaccionaron y siguieron con la presión. En un saque de banda, la justicia llegó. Ante el planteamiento timorato del Rebaño, La Máquina necesitó una y arrolló como es su gran costumbre. Una triangulación entre Romo, Alvarado y Rodríguez, culminó el esférico en la red. No pudo ser otro, Cabecita le marcó a los rojiblancos por cuarto juego consecutivo.
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Como ha sido durante el torneo. Chivas tuvo que estar abajo en el marcador para mostrar algo diferente. José Juan Macías y Jesús Angulo entraron y le cambiaron la cara a su equipo. Guadalajara se volcó al frente, profundizó, fue otro. Chicote Calderón también ingresó, era matar o morir para la visita.
El equipo cementero esperó y ahora fue el que metió la línea de cinco en el campo. Su prioridad ya no fue atacar, si no aguantar el marcador y cerrar el partido, así cedió el control.
Los tapatíos necesitaban un milagro en el Azteca, atacaron con todos sus hombres con desesperación, pero el tanto nunca llegó. Del otro lado pudieron ampliar la ventaja dos veces, pero Rodríguez impidió que la victoria cementera fuera más holgada.
Cruz Azul llegó a 12 triunfos consecutivos, ya están en Cuartos de Final, mientras Chivas se hunde en el abismo y no ve por dónde salir.
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