Cruz Azul sabe jugar torneos internacionales y anoche lo volvió a demostrar. Esta vez los cementeros no tuvieron piedad y vencieron sin problemas a un endeble Portmore United, que no fue ni la sombra de lo que mostró en Jamaica.
Orbelín Pineda mostró su magia y abrió el marcador. Lucas Passerini aprovechó su altura para el segundo, Pablo Cepellini, con una genialidad de penalti y un tanto más de Jonathan Borja, se decretó la goleada. 4-0 final, claro y contundente.
Los celestes continúan imparables y nadie ha sido capaz de detener su marcha. Ya son siete encuentros sin perder y cinco victorias consecutivas, que ponen a soñar a su afición.
El primer mexicano en cuartos de final de Concachampions está listo. La Máquina ya puso el ejemplo, ahora falta que América, León y Tigres les sigan el paso. La Fiera luce como el siguiente, todo dependerá si Los Ángeles FC lo permite.
Todo fue cuestión de tiempo y lo inevitable llegó. Tardó, pero valió la pena tanta espera. Jorge García se adueñó del sector derecho y lo tuvo libre a placer. La defensa del Portmore dejó solo a Orbelín Pineda. El “Maguito” mostró sus hechizos y con un bello remate de tijera rompió la paridad de forma espectacular.
Los isleños no se encontraban y tenían un pánico escénico que les impidió mostrar sus habilidades. Fue tal su desesperación que empezaron a manchar el juego con patadas y agresiones, que, afortunadamente, no pasaron a mayores para la causa azul.
El complemento no cambió de tónica, sin embargo, los celestes lo tomaron con cautela. Esa diferencia de dos goles los hizo más tranquilos, más con el mismo objetivo de aumentar la cuenta para evitar sorpresas.
Con el pasar de los minutos, los caribeños lucieron agotados, la altura de la Ciudad de México vaya que les pegó en serio.
La intensidad no se redujo. El portero Foster, en ese afán que tuvo de despejar todos los peligros, chocó con el defensor Ryan Wellington. La escena causó conmoción y es que el jugador quedó noqueado y tuvo que salir en camilla. Esa acción desconcentró a una zaga de por sí endeble, y el segundo tanto local llegó de inmediato.
La más difícil que tuvo la concretó Lucas Passerini. Un centro que parecía irse por la línea de fondo lo impidió el larguirucho con su casi 1.90 de estatura. El argentino simplemente se levantó y la anidó en la red.
La calma absoluta se concretó. Pablo Cepellini se lució desde el manchón de penalti y marcó el tercero, que mató cualquier reacción. De último minuto, Jonathan Borja puso la cereza en el pastel para un aplastante resultado a su favor.
Cruz Azul ya tiene más de un mes sin perder y de empezar el año entre las sombras, ahora es de los máximos favoritos y a ver quién logra detenerlos.
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