Nadie puede con Cruz Azul. La Máquina de Juan Reynoso no respeta altos y ahora le tocó pasar encima del Mazatlán, equipo que luchó con 10 hombres por la expulsión de Sandoval, pero que no le alcanzó.
Cuando mejor defendían los visitantes, Roberto Alvarado hizo una gran jugada individual por el costado izquierdo y, cual “Piojo”, entró al área y definió con un trallazo ante la salida de Vikonis, quien nada pudo hacer.
Aunque Tomás Boy lo intentó en la recta final, no hubo respuesta, 1-0 final. Gracias a la victoria, Reynoso va tras la marca de triunfos consecutivos y se afianzó como líder en solitario, mientras que el cuadro mazatleco no consigue regularidad.
Sonó el silbatazo y arrancó la maquinaría de Juan Reynoso. Los celestes no quisieron improvisar en el estadio Azteca. Los primeros avisos salieron de los botines de Bryan Angulo y “Pol” Fernández, quienes probaron suerte desde larga distancia. En el primero, Vikonis intervino, mientras que el argentino marcó su disparo por encima de la cabaña mazatleca.
La noche se le vino rápido al cuadro de Tomás Boy. Gael Sandoval, en el área rival, por intentar alcanzar un balón, le dejó la plancha arriba del tobillo a Walter Montoya. En primera instancia, quedó en una falta, pero el VAR llamó a Santander y corrigió su decisión para mostrarle el cartón rojo al mazatleco.
Por sus constantes reclamos, el estraga de los morados vio la tarjeta amarilla y la advertencia para guardar silencio y respetar las decisiones del cuerpo arbitral. Pese a ser merecida la tarjeta roja, no dejó de reclamarle al cuarto silbante, que es el que más cerca estaba de él en la cancha.
LE SALIERON LOS CAMBIOS A REYNOSO
Para el complemento, Juan Reynoso no especuló y mandó tres cambios de un golpe. Optó por darle minutos a Jonathan Rodríguez, Roberto Alvarado y Orbelín Pineda para prescindir de Montoya, Elías Hernández y Baca. Con estos movimientos, los celestes fueron más ofensivos y rápido lo dejaron claro. Angulo aprovechó un gran pase filtrado y mandó el balón a las redes, sin embargo, un claro fuera de lugar ahogo el gritó de gol dentro de la cancha, aunque la muestra de peligrosidad quedó plasmada.
Fue Luis Romo el que se encargó de meterle miedo a la cabaña de Vikonis. En una incorporación al ataque, probó de larga distancia y exigió el lance del portero ex de Puebla. De todos los medios posibles lo intentaba la Máquina, pero no encontró claridad bajo los tres postes.
GOL DE ALVARADO
Pasaron algunos minutos, pero los cambios le dieron el partido a Reynoso. Alvarado entró al área por el sector izquierdo, no tuvo mayor marca por parte del rival y definió ante el achique de Nicolás Vikonis. Al final, luego de mucho insistir, hubo luz para los cruzazulinos.
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Pese a la anotación, no hubo una serie de remates en busca del arco mazatleco. Cruz Azul bajó las revoluciones y le dio toque a un equipo desfondado físicamente. Orbelín fue el que se quedó cerca de ampliar el marcador gracias a una media vuelta en el límite del área. Su disparo pasó desviado, pero volvió a avisar la Máquina.
Tomás Boy metió toda la carne al asador en la recta final del partido. Metió tres cambios de un solo golpe y le dio juego a Ulises Cardona, Michael Rangel y Daniel Amador, con la esperanza de poder tener algún contragolpe y buscar el empate, gracias a que Cruz Azul no presionó el acelerador y se conformó con el tanto del Alvarado.
Los últimos minutos fueron simple trámite. Ya nadie quiso arriesgar ni buscar los arcos rivales. En la mente de los celestes ya se encuentra la racha histórica de victorias, la cual alcanzarán si vencen a Pumas el próximo domingo. Gracias al triunfo, se ubican como líder en solitario, dos puntos por encima de su perseguidor inmediato, el América. Por parte de la visita, Tomás Boy se fue muy molesto, aunque su furia era hacia los jugadores, quienes no logran mantener un buen momento y regresaron al camino de la derrota.
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