Pumas estaba de vacaciones, con las maletas listas para irse a una playa a descansar, pero la fortuna y lo benévolo del torneo mexicano le dieron una segunda oportunidad. Los auriazules entraron a la repesca, elevaron su ánimo y ahora a ver quién los saca. El cuadro felino echó al América, puede ser injusto por lo hecho a lo largo de la fase regular, los azulcremas hicieron 35 puntos, Pumas apenas 21, sin embargo, eso da igual, las reglas son para todos. El 1-3 fue para los de sangre azul y piel dorada.
Alan Mozo dio el mejor juego de su carrera futbolística, el lateral derecho dio los tres pases para gol y se multiplicó en el campo como nunca, su mejor cómplice fue Manchita Corozo, el ecuatoriano marcó dos de los tres goles felinos.
La batalla capitalina pagó todo lo que quedó a deber el miércoles y con creces. Los goles y el dramatismo que tanto pregona la Liguilla aparecieron. Pumas sigue su camino, América se vuelve a ir en la misma instancia.
Algo les pasó a los veintidós jugadores que iniciaron, fueron las críticas que los tundieron tras el empate sin anotaciones en Ciudad Universitaria o simplemente la necesidad de jugarse toda la temporada en un juego.
Los remates a la portería, desbordes, tiros al travesaño, todo lo que no se observó a mitad de semana, llegó a tiempo al estadio Azteca.
Hasta los jugadores parecieron ser otros, Alan Mozo y Jorge Sánchez imitaron a Cafú, el de Pumas con sus centros por derecha, mientras que el americanista con una serie de malabares sobre Sebastián Saucedo. Emanuel Aguilera supo salir con sombreros y Álvaro Fidalgo realizó una ruleta al estilo Zinedine Zidane.
La propuesta fue clara y el balón los supo recompensar, si lo tratan el bien los goles aparecen.
América pegó rápido, Roger Martínez fue trompicado en el área por Erik Lira, el roce no fue tan duro, pero existió. Marco Antonio Ortiz señaló el penalti, los auriazules se le fueron encima, pero nada lo hizo cambiar de opinión. Emanuel Aguilera tomó el balón, Alfredo Talavera trató de distraerlo, sin embargo, fue en vano. El defensa pateó a la derecha y abrió la cuenta, ese gol fue el número 25 en su cuenta personal.
Pumas no se cayó, los auriazules tienen el ánimo por las nubes desde que entraron a la repesca de manera milagrosa.
Juan Dinenno avisó con dos remates al poste, las Águilas no aprendieron la lección y la tercera fue la vencida. El Talón de Aquiles del América son los balones aéreos. Andrés Lillini analizó cómo hacerles daño, el estratega felino metió a Washington Corozo para acompañar a Dinenno y lo que siguió fue llenarlos de centros.
Pumas siempre estuvo tranquilo, como si supieran que el plan iba a funcionar tarde o temprano.
Alan Mozo empezó a quemar su combustible y nadie lo pudo detener. Alan centró, Corozo se coló entre Aguilera y Cáceres para poner el empate.
Lo peor para las Águilas fue que les repitieron la misma jugada, una calca exacta. Alan se la dio a Manchita, lo único que cambió fue la definición, Corozo metió la cabeza para darle la vuelta al marcador.
La adrenalina se sintió en el estadio Azteca, el Gobierno de la CDMX permitió un aforo del cien por ciento y ambas aficiones lo abarrotaron.
Santiago Solari ocupó el descanso para cambiar piezas. El Indiecito le dio otra oportunidad a Sebastián Córdova. El medallista de bronce no ha logrado cargar con el peso del número 10 en la camiseta azulcrema.
La batalla se trabó, ni fue la misma. Henry Martín empató el partido, pero siempre estuvo en fuera de lugar.
Solari tuvo que volver a mover jugadores. Las nuevas apuestas fueron Miguel Layún y Federico Viñas. América tuvo en el campo a todos sus elementos ofensivos, la banca se quedó con puros jugadores de características defensivas.
Lillini le contestó a Santiago dándole minutos a Higor Meritao y Jerónimo Rodríguez. Andrés le cerró todas las vías de entrada a los azulcremas.
América cayó en la desesperación, dejó huecos y Mozo lo aprovechó por tercera ocasión en el juego. Alan centró, Meritao remató y fue la cereza del pastel para sellar su pase a las semifinales.
El Goya retumbó en la casa de las Águilas. Pumas sigue, América adiós.
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