Chivas y León empataron a un gol en la ida de semifinales

El sábado en el Nou Camp se resolverá todo

Óscar Beltrán | ESTO

  · jueves 3 de diciembre de 2020

Foto: AFP

Momento de trascender, lo más emocionante del Guard1anes 2020 está aquí. Se jugaba la Ida de las Semifinales, desde la cancha del estadio Akron. Las motivadas Chivas, después de dejar en el camino al América, querían seguir dando la sorpresa, pero enfrente tenían al líder del campeonato, el mejor del torneo, la Fiera del León, un equipo que sigue teniendo la etiqueta de favorito. Era momento de que uno u otro dieran el primer golpe para levantar la mano rumbo a la Final.

Y no hubo para nadie, todo quedó en un empate a un gol. La Fiera se adelantó con gol de Fernando Navarro, en el complemento, por la vía del penal descontó José Juan Macías, para dejar el empate a un gol definitivo. Ambos equipos tuvieron importantes llegadas de gol, pero por León destacó una barrida en la raya de Jaine Barreiro, y en el 90, Gudiño se mandó un atajadón que dejó todo para la vuelta.

EL JUEGO

Chivas salió precavido, jugándosela con tres futbolistas en el medio sector, Fernando Beltrán, Molina y Torres, quienes tenían la encomienda de destruir los embates de los Panzas Verde y contener a todo el talento que tienen hacía el adelante.

A pesar de ello, fue la Fiera el amo y señor del balón, lo paseaba a su antojo, aunque de inicio estudiaban al rival, unas Chivas que se venían contenidas y no mostraban ese impulso anímico ganado en la serie anterior. Los oriundos del lugar en el que la vida no vale nada, tenían en su mejor hombre al tico Joel Campbell, que constantemente exhibía a Ponce y al propio “Tiba” Sepúlveda.

Y tanto va el cántaro al agua…fue el propio costarricense quien al minuto 37, armó un jugadón individual, parecía en sus buenos años en el Arsenal de Inglaterra, a velocidad se llevó a “Chicote”, después se metió entre Ponce y una muy floja marca del “Tiba”, que terminó en el suelo gracias a la finta de Joel, el centroamericano no se engolosinó y tocó en diagonal retrasada para la llegada de Fernando Navarro, quien prácticamente desde el manchón penal, con mucha calma, impactó la pelota con la parte interna y la clavó al segundo poste de Gudiño, que nada pudo hacer y fue un espectador más del gol que abría el marcador.

Con la ventaja melenuda ganada en el primer tiempo, obligaron a los cambios de Vucetich. Tras un juego muy pobre, en el que le costó mucho trabajo, Fernando Beltrán salió y dejó su lugar al regreso de Alexis Vega; mientras que un discreto Oribe Peralta salió de cambio para la entrada de José Juan Macías, otro que regresaba de lesión.

Apenas al inicio del complemento, Chivas tocó la puerta y cuando Antuna dentro del área se quería llevar a Cota, el cancerbero esmeralda salió de forma imprudente y se llevó puesto a Uriel. El central no dudó, ni tuvo que checar el VAR, era un penal del tamaño del mundo. A cobrar vino José Juan Macías, a reencontrarse con su amigo el gol. Al 50 disparó esquinado, abajo a la derecha de Cota, quien se venció para el otro lado. Se cantaba el tanto del empate, y el Guadalajara empezaba a dar señales de vida.

Tras el gol, el juego se puso bueno, emocionante, con un ida y vuelta, en donde Chivas ya estaba metido en el partido, y la Fiera no se quedaba atrás. La más clara fue al 68, Antuna se escapó en un contragolpe, en el que sólo había un defensor leonés y Macías acompañaba, Antuna condujo de más y no se la dio a JJ que estaba solo, pero al hacer una de más, se la robaron y se perdieron una clara.

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La recta final se llenó de polémica, hubo una mano dentro del área de Briseño, León pedía penal, había la posibilidad de marcarlo, pero desde el VAR dijeron que ni siquiera calificaba para ser revisable.

En la siguiente jugada apareció Miguel Ponce, que sacó un disparo bombeado, venció a Cota, pero al 84 apareció Barreiro, magistral, aventándose la barrida y de la raya sacó la pelota y evitó el gol rojiblanco.

León tuvo una más, al minuto 90, Gudiño rechazó un balón dentro del área, la pelota le quedó a Mena, que solo y su alma, a bocajarro, de frente, sacó el escopetazo, pero con reflejos extraordinarios, el cancerbero de Chivas se aventó un atajadón y dejó todo en empate a un gol y todo para la vuelta.

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