CHICAGO, Illinois, 23 de julio.- Frustrado por cuatro paradas de Raúl Gudiño, el portero de Chivas, el Atlético de Madrid necesitó la tanda de penaltis para ganar un partido que mereció vencer mucho antes, con 11 jugadores y con 10, cuando fue expulsado Marcos Llorente, y sin conceder ninguna ocasión al rival.

Es así que el Rebaño Sagrado no sabe ganar desde un mes donde ha tenido derrotas contra River Plate (5-1), Boca Juniors (2-0), Fiorentina (2-1), Benfica (3-0), Santos (3-0) y ahora contra Atlético de Madrid (5-3).

Los Colchoneros estuvieron cerca de irse al frente, pero Raúl Gudiño se agrandó y salvó en repetidas ocasiones su arco. Guadalajara contuvo y por grandes lapsos tuvo la pelota en su poder, pero les faltó el punch necesario para hacerse presentes en el marcador.

Al rodar la pelota, el duelo entre Chivas y Atlético de Madrid lucía como un auténtico choque de David contra Goliat. Los Colchoneros presentaron prácticamente a su cuadro de lujo para su segundo duelo amistoso dentro de su pretemporada ante un Guadalajara alicaído al que los resultados no lo han acompañado en el arranque del año futbolístico.

Primero fue un disparo de media distancia de Lemar en el que el meta rojiblanco se tuvo que estirar lo más que pudo para desviar el balazo.

Minutos más tarde, Raúl volvió a agrandar su figura al lavar un error en el que soltó la pelota en el área y posteriormente sacó un manotazo salvador que evitó el tanto de Saúl.

Parecía cuestión de tiempo para el primer tanto de la noche. Sin embargo, un giro inesperado se dio cuando Alexis Vega le ganó la carrera individual a Marcos Llorente. El atacante del Rebaño se enfilaba franco ante Oblak, pero el ibérico lo jaló. Clara falta que fue sancionada con tarjeta roba inobjetable.

A partir de eso, Chivas le metió personalidad al asunto. Pelearon las divididas con enjundia e hicieron todo por tener la bola en sus pies. Se sacudieron el dominio del Atleti; sin embargo, les faltaba generar esa sensación de peligro que los llevara a conseguir el ansiado gol que sacudiera toda la presión que se han generado.

Héctor Herrera apareció y amenazó el arco tapatío con un tiro de media distancia que se quedó cerca nada más.

Al final, ninguno de los dos pudo inaugurar el marcador. Guadalajara resistió y los madrileños decepcionaron. Todo de definiría desde el manchón de penalti.

Raúl Gudiño le tapó a Saponjic y llevó la serie hasta el último disparo. Chivas estaba a un gol de ganar, pero la suerte no estuvo con ellos. Beltrán falló.

En la muerte súbita, Sanabria puso al frente al Atlético y Cervantes no pudo anotar.

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