La paciencia y el talento de Sergio Pérez finalmente rindieron sus frutos en el Gran Premio de Turquía después de que el mexicano lograra el anhelado podio tras quedar en segundo lugar.
El piloto de Racing Point se adecuó a la mojada pista de Istanbul y se sobrepuso una vez más a un desempeño deficiente de su equipo en pits para subir entre los mejores tres sólo por detrás de Lewis Hamilton.
Durante la vuelta 37, el ‘Checo’ llegó a mantenerse en primer lugar, pero la sensación fue efímera debido a que el británico de Mercedes en un pestañeo tomó la cima y jamás la volvió a ceder, con lo que ganó su séptimo título de la Fórmula 1 y el cuarto de manera consecutiva.
La habilidad del jalisciense salió a la luz temprano en el circuito cuando en una embestida de Max Verstappen logró mantenerse por delante de él y causó que el holandés girará en ‘trompo’.
Durante la primera mitad de la competencia, todo era gloria para Racing Point puesto que Lance Stroll se mantuvo como puntero, custodiado principalmente por el mexicano; sin embargo, una parada en los boxes rezagó al canadiense y cedió los puestos de honor.
Después de 35 giros, los neumáticos de Pérez comenzaron a ceder; la distancia entre él y Hamilton aumentó definitivamente. De nuevo parecía escaparse el podio a la escudería, pero al final logró el objetivo a pesar de que Charles Leclerc logró acortar distancias.
En Emilia-Romaña, Rusia y la Toscana se escapó la cima, pero esta vez se alcanzó. ‘Checo’ logró el noveno podio de su carrera y el primero desde 2018. El segundo lugar igualó el mejor resultado de su carrera.