La Liga de Campeones completó este miércoles la ida de los octavos de final y lo hizo con un duelo en tablas entre Nápoles y Barcelona (1-1) y con un agónico triunfo del Oporto sobre el Arsenal (1-0) por un tanto del brasileño Galeno en el descuento.
Ambas eliminatorias llegarán por lo tanto abiertas y con emoción a los choques de vuelta, el martes 12 de marzo, con el Barça en busca de cumplir con su estatus de favorito ante su público en Montjuic y el Arsenal necesitado de una remontada en la capital británica.
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Osimhen y Lewandowski cumplen
En el estadio Diego Maradona, que lleva el nombre del mítico futbolista argentino que vistió las camisetas tanto de Nápoles como de Barcelona, las estrellas respondieron presente.
Fueron precisamente las figuras ofensivas de cada equipo los autores de los tantos en este partido.
El primero en hacerlo fue Robert Lewandowski, en el minuto 60, tras recibir un pase filtrado de Pedri. El artillero polaco recortó y disparó ajustado al palo para anotar por cuarto partido consecutivo.
El Nápoles se repuso al golpe, tras unos instantes de desconcierto, y pudo igualar en el 75 por medio del nigeriano Victor Osimhen, que instantes después dejó su lugar en el campo al argentino Gio Simeone.
"Es una pena porque creo que merecíamos la victoria, pero nos ha faltado ese control de balón después del 0-1", valoró el entrenador del Barça, Xavi Hernández.
Con ese empate 1-1, que no se movió del marcador, el equipo catalán no tuvo premio a su dominio en un duelo de equipos en busca de aire en este encuentro, en el que Francesco Calzona se estrenó como técnico del Nápoles tras la sorprendente destitución de Walter Mazzarri el lunes.
Galeno, sobre la bocina
Cuando todo parecía conducir a una noche con dos empates en la velada europea, el Oporto dio un golpe sobre la bocina y ganó 1-0 al Arsenal, que está ahora obligado a remontar en la vuelta en Londres.
Lo lamentable fue que el mexicano Jorge Sánchez se quedó en la banca al no ser requerido por el técnico.
El premio a la insistencia de los 'Dragones' lo materializó el brasileño Wenderson Galeno (90+4), que con un fuerte disparo desde fuera del área hizo inútil la estirada del arquero español de los 'Gunners', David Raya.
"El crédito por el gol debería ir a todo el equipo, por lo que hicieron durante 90 minutos Estoy muy contento e intentaremos repetir en Londres lo que conseguimos aquí", dijo Galeno a la televisión portuguesa tras el encuentro.
El Arsenal es tercero en la Premier League, en plena pelea por el título, pero en la Liga de Campeones no alcanza los cuartos de final desde 2010, por lo que tendrá que emplearse a fondo en la vuelta para doblegar a un Oporto con experiencia en las grandes noches europeas.
"Queremos estar en cuartos de final, tienes que ganar al oponente y eso es lo que tenemos que hacer en el Emirates. Nos faltó amenaza, nos faltó mucha más amenaza, más agresividad, sobre todo cuando teníamos el balón en el último tercio", analizó el entrenador del Arsenal, el español Mikel Arteta.
El Oporto es el único representante del futbol portugués en los octavos de esta Champions. Su misión en Inglaterra será acceder a cuartos y emular así la ronda alcanzada por su competidor Benfica la pasada temporada.
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Récords de Pepe y Yamal
Al margen de los resultados de sus partidos, este miércoles permitió registrar dos récords para dos jugadores de generaciones diferentes: Pepe (Oporto) y Lamine Yamal (Barcelona).
Pepe, que el 26 de febrero de este mes cumple 41 años, se convirtió en el jugador de más edad en disputar unos octavos de final de la Champions.
El defensa luso conquistó en tres ocasiones el máximo torneo europeo, en los tres casos siendo jugador del Real Madrid (2014, 2016, 2017). Con el Oporto opta este curso a una cuarta corona y por el momento su equipo ha dado un paso adelante hacia los cuartos de final.
Por su parte, Lamine Yamal, que destacó en el empate del Barça en Italia, consiguió un récord de precocidad al convertirse, con 16 años y 223 días, en el jugador más joven en disputar una ronda de eliminación directa de la Liga de Campeones.
Superó al portugués Rodrigo Ribeiro, que con 16 años y 315 días había disputado un partido para el Sporting de Lisboa hace dos años.
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