A unas horas de su trilogía, Saúl Álvarez y Gennady Golovkin tuvieron su primara cara a cara. La rivalidad se notó a leguas el odio deportivo no se pudo ocultar. El sábado prometen una guerra en el ring del MGM Grand de Las Vegas.
Vestido muy elegante con un pants negro, el boxeador mexicano nunca bajó la cabeza y viendo siempre a los ojos del Triple G lo retó a una pelea fuerte y aguerrida.
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Como una estrella de rock, junto a la música de mariachi, característica de estas fechas en los casinos de Las Vegas Nevada, Álvarez insistió una vez más que el viernes que quiere acabar con la carrera del veterano Gennady Golovkin en el esperado tercer combate.
En medio del característico León de la Metro y el ring que tiene como fondo, ambos gladiadores no especularon y se lanzaron una serie de amenazas para el sábado.
Cuatro años después de su última pelea, ambos púgiles protagonizaron el viernes un tenso reencuentro en la presentación oficial del cierre de la trilogía, que tendrá lugar el 17 de septiembre en el T-Mobile Arena.
El primer enfrentamiento entre el mexicano, de 31 años, y el kazajo, de 40, acabó con un polémico empate en 2017, con muchos expertos dando como ganador a Golovkin.
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Tenemos un compromiso muy importante para mi legado, para la gente que la quería ver y, obviamente, quiero entregarles una pelea como ellos se merecen
Canelo Álvarez
Y agregó, "Para mí esto es personal. Es mi forma de ser. No pretendo ser otra persona o decir cosas diferentes en los medios de comunicación o en otro lugar. Quiero terminar con su carrera", afirmó Álvarez. "Es personal para mí porque dijo muchas cosas".
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