/ lunes 5 de octubre de 2020

Los autos emblema de James Bond

Los modelos que ha utilizado el súper agente británico 007 son igual o más famosos que su propietario

La exitosa serie de películas del espía más famoso del mundo nos ha dejado algunos de los automóviles más bonitos y espectaculares del planeta. Si bien los Aston Martin son los más populares, no son los únicos que dominaron la pantalla de la mano de James Bond. En Autos OEM nos dimos a la tarea de recapitular algunos de los más espectaculares.

Lotus Esprit S1

Apareció en la entrega de 1977, La espía que me amó. De entre todos los coches que hemos visto conducir por el espía con licencia para matar, este es el único que puede hacerle sombra al Aston Martin DB5, un coche igualmente carismático que consiguió enamorar al público en los años setenta y que estaba preparado para inmersiones submarinas y con la facultad de poder lanzar misiles antiaéreos bajo el agua.

Una de las unidades del modelo fue adquirida por Elon Musk en 2013 por más de 800 mil dólares.

Preparado para inmersiones submarinas / EON Productions

Aston Martin DB5

Sin duda alguna es el coche más reconocido por los entusiastas de James Bond. Fue en la cinta Goldfinger, proyectada en 1964, su primer papel. Lo curioso del asunto es que la firma británica no les quiso ceder ninguna unidad por lo que la productora los tuvo que comprar.

En Skyfall volvió a ocupar la pantalla grande. Tal y como ocurría con el Aston Martin Vanquish V12, el DB5 contaba con todo tipo de accesorios, destacando su asiento proyectable. En 2010 alguien pagó más de 4.5 millones de dólares por él.

Aston Martin DB5 contaba con todo tipo de accesorios / Aston Martin

BMW Z3

A comienzos de la década de los 90, BMW parecían haber conquistado media Inglaterra: acababan de comprar Rover (y con ella Mini y Land Rover) y consiguieron que el héroe de ficción más importante de la historia de Inglaterra dejara de conducir un coche inglés y se subiera a un nuevo automóvil, tan nuevo, que BMW reservó el lanzamiento de su Z3 en exclusiva para el estreno de GoldenEye (1995). Así que las dos unidades pre-serie que la marca cedió para el rodaje de la cinta eran custodiadas día y noche y fueron devueltas a la fábrica en cuanto se terminó la grabación.

BMW reservó el lanzamiento de su Z3 en exclusiva para el estreno de la película / EON Productions

BMW Z8

Tras el éxito de crítica y público del BMW Z3, el matrimonio entre James Bond y el fabricante alemán se extendió durante dos películas más. En El mañana nunca muere (1997), el agente cambió los deportivos por un enorme sedán, el buque insignia de BMW, el 750iL. Pero en la siguiente entrega, El mundo nunca es suficiente (1999), se decidió que el agente secreto volviera a escena con un auto más deportivo: un roadster biplaza solo apto para los bolsillos más pudientes y con una estética que combinaba a partes iguales lo retro y la vanguardia: el BMW Z8.

Un auto más deportivo BMW Z8 / EON Productions

Aston Martin Vanquish 2002

La primera película de James Bond en pleno siglo XXI tenía una nueva sorpresa sobre ruedas reservada para los fans más puristas de la saga. El agente secreto volvía a sus orígenes británicos sobre automóviles y, como no podía ser de otra forma, lo hizo a bordo de lo último de Aston Martin, el Vanquish. Tres fueron las unidades que se fabricaron para el rodaje, a las que se les tuvo que sustituir el motor y la transmisión para poder alojar el arsenal que no podía faltar en un auténtico coche de James Bond.

Aston Martin Vanquish, tres unidades que se fabricaron para el rodaje / Aston Martin

Aston Martin DBS

James Bond cambió de protagonistas para una nueva y revolucionaria etapa: el actor sería Daniel Craig, mientras que el coche sería un nuevo Aston Martin, el DBS, una denominación rescatada de la historia de la marca y con la que se bautizó al modelo más alto de la gama. En la película, el nuevo superdeportivo de James Bond siguió de forma paralela con el estilo realista del transformado personaje. Nada de efectos especiales.

Aston Martin DBS, el más alto de la gama / Aston Martin

Aston Martin DB10

La película número 24, titulada Spectre y estrenada a comienzos de 2015, contó con un protagonista de excepcional, el DB10, sucesor natural del DB9, modelo que ha sido de vital importancia para el relanzamiento de una marca tan especial como es Aston Martin. El auto mostró muchos elementos de diseño que lo hacen ser más dinámico, agresivo y deportivo.

Aston Martin DB10 más dinámico y deportivo / Aston Martin

Toyota 2000 GT

Un deportivo japonés, para una película ambientada en Japón. Esta versión convertible del Toyota 2000 GT se construyó en exclusiva para la película "Solo se vive dos veces"; bueno, dos unidades concretamente y exhibía un sistema de telecomunicaciones con el que Akiko Wakabayashi, la protagonista femenina, solicitaba ayuda.

Toyota 2000 GT se construyó en exclusiva / EON Productions


¿Qué escuchas en tu auto? te recomendamos este podcast ⬇️

La exitosa serie de películas del espía más famoso del mundo nos ha dejado algunos de los automóviles más bonitos y espectaculares del planeta. Si bien los Aston Martin son los más populares, no son los únicos que dominaron la pantalla de la mano de James Bond. En Autos OEM nos dimos a la tarea de recapitular algunos de los más espectaculares.

Lotus Esprit S1

Apareció en la entrega de 1977, La espía que me amó. De entre todos los coches que hemos visto conducir por el espía con licencia para matar, este es el único que puede hacerle sombra al Aston Martin DB5, un coche igualmente carismático que consiguió enamorar al público en los años setenta y que estaba preparado para inmersiones submarinas y con la facultad de poder lanzar misiles antiaéreos bajo el agua.

Una de las unidades del modelo fue adquirida por Elon Musk en 2013 por más de 800 mil dólares.

Preparado para inmersiones submarinas / EON Productions

Aston Martin DB5

Sin duda alguna es el coche más reconocido por los entusiastas de James Bond. Fue en la cinta Goldfinger, proyectada en 1964, su primer papel. Lo curioso del asunto es que la firma británica no les quiso ceder ninguna unidad por lo que la productora los tuvo que comprar.

En Skyfall volvió a ocupar la pantalla grande. Tal y como ocurría con el Aston Martin Vanquish V12, el DB5 contaba con todo tipo de accesorios, destacando su asiento proyectable. En 2010 alguien pagó más de 4.5 millones de dólares por él.

Aston Martin DB5 contaba con todo tipo de accesorios / Aston Martin

BMW Z3

A comienzos de la década de los 90, BMW parecían haber conquistado media Inglaterra: acababan de comprar Rover (y con ella Mini y Land Rover) y consiguieron que el héroe de ficción más importante de la historia de Inglaterra dejara de conducir un coche inglés y se subiera a un nuevo automóvil, tan nuevo, que BMW reservó el lanzamiento de su Z3 en exclusiva para el estreno de GoldenEye (1995). Así que las dos unidades pre-serie que la marca cedió para el rodaje de la cinta eran custodiadas día y noche y fueron devueltas a la fábrica en cuanto se terminó la grabación.

BMW reservó el lanzamiento de su Z3 en exclusiva para el estreno de la película / EON Productions

BMW Z8

Tras el éxito de crítica y público del BMW Z3, el matrimonio entre James Bond y el fabricante alemán se extendió durante dos películas más. En El mañana nunca muere (1997), el agente cambió los deportivos por un enorme sedán, el buque insignia de BMW, el 750iL. Pero en la siguiente entrega, El mundo nunca es suficiente (1999), se decidió que el agente secreto volviera a escena con un auto más deportivo: un roadster biplaza solo apto para los bolsillos más pudientes y con una estética que combinaba a partes iguales lo retro y la vanguardia: el BMW Z8.

Un auto más deportivo BMW Z8 / EON Productions

Aston Martin Vanquish 2002

La primera película de James Bond en pleno siglo XXI tenía una nueva sorpresa sobre ruedas reservada para los fans más puristas de la saga. El agente secreto volvía a sus orígenes británicos sobre automóviles y, como no podía ser de otra forma, lo hizo a bordo de lo último de Aston Martin, el Vanquish. Tres fueron las unidades que se fabricaron para el rodaje, a las que se les tuvo que sustituir el motor y la transmisión para poder alojar el arsenal que no podía faltar en un auténtico coche de James Bond.

Aston Martin Vanquish, tres unidades que se fabricaron para el rodaje / Aston Martin

Aston Martin DBS

James Bond cambió de protagonistas para una nueva y revolucionaria etapa: el actor sería Daniel Craig, mientras que el coche sería un nuevo Aston Martin, el DBS, una denominación rescatada de la historia de la marca y con la que se bautizó al modelo más alto de la gama. En la película, el nuevo superdeportivo de James Bond siguió de forma paralela con el estilo realista del transformado personaje. Nada de efectos especiales.

Aston Martin DBS, el más alto de la gama / Aston Martin

Aston Martin DB10

La película número 24, titulada Spectre y estrenada a comienzos de 2015, contó con un protagonista de excepcional, el DB10, sucesor natural del DB9, modelo que ha sido de vital importancia para el relanzamiento de una marca tan especial como es Aston Martin. El auto mostró muchos elementos de diseño que lo hacen ser más dinámico, agresivo y deportivo.

Aston Martin DB10 más dinámico y deportivo / Aston Martin

Toyota 2000 GT

Un deportivo japonés, para una película ambientada en Japón. Esta versión convertible del Toyota 2000 GT se construyó en exclusiva para la película "Solo se vive dos veces"; bueno, dos unidades concretamente y exhibía un sistema de telecomunicaciones con el que Akiko Wakabayashi, la protagonista femenina, solicitaba ayuda.

Toyota 2000 GT se construyó en exclusiva / EON Productions


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