Si bien los Juegos Olímpicos modernos fueron retomados a finales del siglo XIX con la idea de premiar a los mejores deportistas del mundo, su fundador, Pierre de Coubertin, también pensó que distintas ramas del arte podían ser premiadas en cada justa.

Su idea de que artistas de todo el mundo mostraran obras en referencia al deporte, haciendo uso de sus talentos en disciplinas como la arquitectura, literatura, música, pintura y escultura, fue una práctica que duró varias ediciones de los Juegos Olímpicos e incluso, derivaron en la creación de otro evento especializado.

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Fue de 1912 a 1948 que las competiciones de arte se llevaron a cabo gracias a la idea de Pierre Coubertin, quien al ser historiador y pedagogo, soñó con hombres siendo educados tanto en mente como en cuerpo, compitiendo en distintos deportes, en lugar de peleando en guerras.

¿Cómo surgió la idea de las competiciones de arte?

Fue previo a que los Juegos Olímpicos de 1908 se llevaran a cabo que Roma había sido la sede elegida, pero ante problemas financieros, Londres tomó su lugar. De primera instancia, los ingleses consideraron llevar a cabo las competiciones de arte, pero la premura de la organización, llevó a que el COI tomara la decisión de prolongar su inicio hasta 1912, en los Olímpicos de Estocolmo.

Una vez que se pudieron llevar a cabo las competiciones de arte, su suspensión llegó hasta 1952, cuando los países participantes exigieron que los artistas fueran profesionales y no amateur, con tal de mejorar la calidad de las obras, algo a lo que el COI se negó y que terminó por ayudar a la creación del Programa Cultural Olímpico.

Fue así como las competiciones de arte llegaron a su fin y hoy casi quedan en el olvido de la memoria colectiva en torno a los Juegos Olímpicos.

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