América fracasó para llegar a otra final

Se quedó a un gol de remontar y está fuera

Alejandro Alfaro

  · domingo 19 de mayo de 2019

Foto: Ramón Romero

LEÓN, Gto., 19 de mayo.- El campeón murió en León. Tendremos nuevo rey en la Liga MX y un par de fieras se disputarán el trono que desde anoche quedó vacante.

Las Águilas pelearon y pusieron en predicamentos a los Panzas Verdes. Soñaron con el gol tempranero de Valdez, pero de a poco se les agotó el gas y el tiempo se les terminó.

Se quedaron en el intento y le dijeron adiós al sueño del bicampeonato. El campeonato lo disputarán dos felinos poderosos el jueves en San Nicolás y el domingo en el Nou Camp.

BRUNO HIZO SOÑAR

La hora de la verdad llegó para el campeón en punto de las 20:06 horas.

El Nou Camp se convirtió en una auténtica caldera de pasiones para impulsar a un León que dejó mal heridas a las Águilas en el juego de ida y que partía como favorito para concluir la obra en su casa, ante su gente. La Fiera avisó primero sobre su peligrosidad en la guarida.

Luis Montes llegó hasta el callejón izquierdo y metió un centro que José Juan Macías ganó por elevación.

El JJ conectó de cabeza, giró el cuello y cuando se cantaba el primero de la noche, el poste le dijo que no al novel atacante. A partir de ese instante, el cotejo se cargaría de un solo lado. América se fue al frente con la urgencia de goles a cuestas y rápidamente encontró el primero.

Fue un tiro de esquina en el que Bruno Valdez apareció para meter en la serie a los azulcremas.

Como siempre, el defensa paraguayo demostró su valor al aparecer en el área y rematar de cabeza, lejos de la ubicación de Cota.

¡Gol del ave! Los Millonetas se llenaron de confianza luego de ponerse arriba en el electrónico.

Ibarra y Guido Rodríguez coquetearon con el segundo, pero las manos de Cota fueron salvadoras y evitaron la debacle verde. Pese a que los Panzas Verdes no reaccionaban, el daño no era mayor.

Lograron contener los embates rivales y se fueron al descanso todavía con la serie de su lado, aunque con la presión de que un gol les podría poner todo muy cuesta arriba.

Ambriz sabía que el medio campo lo había perdido y a fin de equilibrar en ese sentido, mandó al campo a Iván Rodríguez.

Sacrificó la explosividad de Campbell para ganar en equilibrio.

El movimiento de Nacho resultó. León le metió hielo al partido y maniató a unas Águilas que ya no encontraban tantas facilidades como en la ida y el primer tiempo.

Con el reloj como enemigo y nada que perder, Miguel Herrera quemó naves. De golpe mandó a Oribe Peralta y Jesús López como revulsivos.

Llegaba la hora de matar o morir. Por si no era suficiente el dramatismo, León se quedó con uno menos. Sambueza bajó a Ibarra en una contra a la altura de medio campo.

Ramos Palazuelos le mostró la segunda amarilla y lo mandó a las regaderas. 15 minutos por delante y un gol de diferencia tenían al Nou Camp al borde del colapso.

Lejos de aprovechar la superioridad de un hombre más, América la desperdició cuando Guido Rodríguez emparejó con una mano que lo hizo merecedor de la segunda amarilla.

Parece que ahí se esfumó mucho del ánimo de la remontada. Los arribos se volvieron predecibles, sin idea.

Los atacantes cremas se estrellaron una y otra vez con la muralla verde sin inquietar a Cota. Murió el rey. Las ideas se le acabaron con el gas.

Tendremos nuevo monarca, uno muy fiera, León o Tigres.