/ domingo 14 de agosto de 2022

Luis de Tavira vuelve al teatro con un clásico

El actor y director protagoniza La última cinta de Krapp, de Samuel Beckett, que inicia temporada en La Gruta 

Considerada como la obra de teatro más íntima y autobiográfica de Samuel Beckett, La última cinta de Krapp arrancó temporada este sábado en La Gruta del Centro Cultural Helénico. Esta obra marca el regreso a los escenarios del actor y director Luis de Tavira, bajo la dirección de Sandra Félix, quien dijo estar agradecida por el honor trabajar con una figura de la escena mexicana.

“Verlo actuar será una gran sorpresa, los espectadores van a encontrar una parte muy íntima en su actuación, llena de emociones y muy generosa, con el compromiso y devoción hacia el teatro que siempre ha entregado el maestro De Tavira durante todo su camino como actor”, comenta la directora.

La pieza cuenta con una sola escena y un monólogo en el que De Tavira interpreta a un hombre llamado Krapp, que en el refugio de su soledad recibe sus 69 años. “¿Memorable equinoccio? Adiós al amor”, dice al revisar un libro de registro, antes de comenzar a escuchar unas cintas de magnetófono que él mismo había grabado en sus cumpleaños anteriores. Ahora con el tiempo cargando a cuestas, se pregunta quién ha sido, transita de su juventud a la madurez, mientras se dispone a grabar su última cinta.

“En esta obra, a través de su personaje Krapp, Samuel Beckett habla de lo que él mismo buscaba como artista: tomar el miedo que puede provocar la oscuridad para encontrar la claridad de la existencia. Es decir, no tener miedo de hablar de la fragilidad humana, de la vulnerabilidad, de la vejez, del paso del tiempo, de la soledad, temas muy humanos”, explica Sandra Félix.

Y añade que es una obra que refleja su profundo interés por la depuración del lenguaje —por el que llegó a estudiar filología—, así como la síntesis teatral, casi minimalista que se ve en el escenario donde sólo hay una mesa con libros, el magnetófono y el personaje de Krapp.

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Sobre la participación del maestro Luis de Tavira en la confección de la puesta en escena más allá de su propia actuación, explicó que desde el primer momento contribuyó para la caracterización del personaje, a través de análisis de texto y retroalimentaciones escénicas.

La última cinta de Krapp estará en cartelera todos los sábados y domingos hasta el próximo 11 de septiembre, a las 18:00 horas, en el Foro la Gruta del Centro Cultural Helénico.

Considerada como la obra de teatro más íntima y autobiográfica de Samuel Beckett, La última cinta de Krapp arrancó temporada este sábado en La Gruta del Centro Cultural Helénico. Esta obra marca el regreso a los escenarios del actor y director Luis de Tavira, bajo la dirección de Sandra Félix, quien dijo estar agradecida por el honor trabajar con una figura de la escena mexicana.

“Verlo actuar será una gran sorpresa, los espectadores van a encontrar una parte muy íntima en su actuación, llena de emociones y muy generosa, con el compromiso y devoción hacia el teatro que siempre ha entregado el maestro De Tavira durante todo su camino como actor”, comenta la directora.

La pieza cuenta con una sola escena y un monólogo en el que De Tavira interpreta a un hombre llamado Krapp, que en el refugio de su soledad recibe sus 69 años. “¿Memorable equinoccio? Adiós al amor”, dice al revisar un libro de registro, antes de comenzar a escuchar unas cintas de magnetófono que él mismo había grabado en sus cumpleaños anteriores. Ahora con el tiempo cargando a cuestas, se pregunta quién ha sido, transita de su juventud a la madurez, mientras se dispone a grabar su última cinta.

“En esta obra, a través de su personaje Krapp, Samuel Beckett habla de lo que él mismo buscaba como artista: tomar el miedo que puede provocar la oscuridad para encontrar la claridad de la existencia. Es decir, no tener miedo de hablar de la fragilidad humana, de la vulnerabilidad, de la vejez, del paso del tiempo, de la soledad, temas muy humanos”, explica Sandra Félix.

Y añade que es una obra que refleja su profundo interés por la depuración del lenguaje —por el que llegó a estudiar filología—, así como la síntesis teatral, casi minimalista que se ve en el escenario donde sólo hay una mesa con libros, el magnetófono y el personaje de Krapp.

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Sobre la participación del maestro Luis de Tavira en la confección de la puesta en escena más allá de su propia actuación, explicó que desde el primer momento contribuyó para la caracterización del personaje, a través de análisis de texto y retroalimentaciones escénicas.

La última cinta de Krapp estará en cartelera todos los sábados y domingos hasta el próximo 11 de septiembre, a las 18:00 horas, en el Foro la Gruta del Centro Cultural Helénico.