En la historia de Independencia de nuestro país, las mujeres ocuparon un papel decisivo, aunque la gran mayoría de los nombres y hazañas son desconocidos. Movida por el espíritu de justicia, pero también por el amor y cuidado a su familia, Manuela Taboada fue la única que se atrevió a enfrentar al gran héroe que dio patria a los mexicanos.
La insurrecta, escrita por Guillermo Barba y editada por el sello Martínez Roca, es un relato realista del movimiento independentista desde la perspectiva de una mujer con gran habilidad de supervivencia. A partir de la orden que se le dicta a Manuela y a su esposo, Mariano Abasolo, de ser cuidadores y dispensadores de alimento de los gachupines rehenes, su insitinto y pericia se avivaron en función de cumplir con el mandato, pero sobre todo por el profundo amor y compatibilidad que tenía con su esposo.
“Manuela parecía alma en pena: su amado partiría a una aventura a todas luces riesgosa; se arrepintió de haberlo alentado a unirse a la conspiración y de haber confiado en que el plan funcionaría. Un profundo temor se arraigaba en lo más profundo de su alma: su amado podía morir, pero también estaba convencida de que no debía renunciar a la insurrección; el futuro de su familia dependía de ello.”
Intentando salvar a su marido de la experiencia de la batalla, Manuela se acercó al Cura Hidalgo para proponerle un trato, sin embargo, esto provocó que perdiera total confianza en aquel hombre que lideraba el gran movimiento y a quien todos profesaban respeto. Abatida al ver partir a su marido y a su hermano a la lucha, está decidida mujer sintió fracasar, siendo el único impulso que necesitó para mostrar su valentía y pasión.
En la obra póstuma de Barba, una novela animada por el amor, se conoce una cara diferente de Miguel Hidalgo y Costilla. Eso que prometió ser una independencia pacífica y beneficiosa para todo el pueblo, se tornó en una masacre innecesaria y Manuela Taboada se dispuso a crear una conspiración desde el centro de la insurgencia.
Guillermo Barba (Ciudad de México 1951-2020). Realizó estudios multidisciplinarios en Diseño Industrial, Comunicación, Filosofía y Letras, y trabajó en publicidad hasta 2002. A partir de entonces se dedicó a la dirección cinematográfica y la escritura. Es autor de la novela Juan sin sueño (2002), así como coautor de los guiones y director de las películas Amar no es querer (2011) y Casi una gran estafa (2017). Su novela La conspiradora (Planeta, 2019), un thriller político e histórico basado en la vida de la Güera Rodríguez, se convirtió inmediatamente en un éxito entre los lectores.
