Poco más de 120 fotografías del mítico fotoperiodista Enrique Metinides serán exhibidas en la Cabaña 1 del Complejo Cultural Los Pinos, como parte de la exposición El ojo infinito de Enrique Metinides. Sucesos siempre vigentes de la nota policiaca, la cual se ha preparado para conmemorar su legado a un año de su fallecimiento, acontecido el 10 de mayo de 2022.
Se trata de una muestra que destaca de otras anteriores que se han hecho sobre la obra de este pionero del periodismo mexicano, pues alrededor del 30 por ciento de las imágenes que se pueden ver, a partir de este sábado 13 de mayo, son inéditas, mismas que fueron rescatadas por familiares de Metinides y el curador César González Aguirre, quienes revisaron el inmenso archivo personal del fotógrafo, el cual contempla más de 20 mil negativos.
LOS INÉDITOS Y LA PARTE HUMANA
“Estas fotografías están relacionadas con el propio trabajo de Metinides. En su momento los fotoperiodistas entregaban los negativos de sus fotografías a sus periódicos, los cuales fueron conservados por la misma prensa. Sin embargo, Metinides tomó otras fotografías que consideró suyas. Él tenía una conciencia de que la editorial de la prensa requería un cierto tipo de imágenes más atractivas e informativas para los lectores, pero otras las reservó para el tiempo, sabía que en algún momento sus fotografías iban a ser vistas bajo otro tipo de mirada”, explicó en conferencia de prensa César González, curador de la exposición.
Así, según puntualiza la hija del fotoperiodista, Alexandra Metinides, entre las capturas que son expuestas se encuentran desde coberturas de siniestros y accidentes, hasta fotografías en las que el mismo Enrique Metinides aparece como parte de los grupos de rescate en varios accidentes.
“Vamos a ver muchas fotografías que no conocíamos de mi papi, pero lo que yo quise es que se viera su parte humana. Él me contaba que muchísimas veces después de hacer su trabajo aventaba su cámara adentro de las ambulancias y se ponía a rescatar gente. Así que veremos varias fotos en las que mi papá está en acción, cargando heridos, saltando de un tren a otro. Él fue mejor persona que fotógrafo”, apuntó.
La muestra está dividida en cinco secciones. La primera de ellas se titula El niño, en alusión al tiempo en que, con apenas nueve años, Metinides adquirió ese apodo por parte de miembros del gremio periodístico, con quienes conformó el grupo de “Los once”, sobrenombre inventado por él mismo, y que denominaba a los integrantes del equipo de reporteros que cubrían este tipo de noticias.
El segundo apartado es La muerte, que busca reflejar el modo en que Metidines planteó nuevas perspectivas a la fotografía de nota roja, desde una visión social, pero que está condicionada por desigualdades. Este apartado tiene un núcleo dedicado a revisar los retratos de mujeres que resistieron a sus tragedias individuales.
El tercero está dedicado a Los mirones, parte que fue innovadora para el tipo de periodismo que retrató, pues además de registrar los hechos violentos o desafortunados, el fotógrafo incluyó en sus reportajes fotografías de los rescatistas y gente curiosa, las cuales se reconocían en la muerte, más que en el morbo, en auto reconocimiento como ser finito, partícipe de una comunidad y tiempos determinados.
Por último, están los núcleos Expedientes, que muestra una de las constantes de desventura y tragedia en la sociedad, así como Fe y el azar, que recoge los elementos religiosos que retrató el artista, así como el hecho de que el azar es una de las constantes más comunes de las desgracias que han aquejado a esta capital.
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A estas piezas también las acompaña el trabajo de artistas visuales, cuya obra dialoga directa o indirectamente con la de Metidines, ellos son Sergio Jaubert, inventor del retrato hablado en México, quien hizo un retrato del fotoperiodista; el artista Agustín Martínez Castro y María Eugenia Chellet.
Aparte de las fotografías El ojo infinito, también exhibirá varios objetos personales de Metinides, como sus cascos de bombero, parte de su colección de figuras de rescatistas y ranas, así como parte de su equipo de trabajo, entre ellos su primera cámara, además de recortes de periódicos, como La prensa, donde colaboró por muchos años.