/ martes 3 de diciembre de 2019

Vivir del arte, un viaje apasionante a las profundidades de la profesión del músico

Libro de la UAM sobre el tema fue presentado en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara

México.- Como “un viaje apasionante a las profundidades de una profesión tan diversa como contradictoria”, a la vez de “un trabajo empírico riquísimo e instrumental metodológico valioso que da lugar a importantes reflexiones conceptuales sobre un objeto de estudio multiforme, cambiante y heterogéneo”, definió el doctor Alfredo Hualde Alfaro, profesor de El Colegio de la Frontera Norte (Colef), el libro Vivir del arte. La condición social de los músicos profesionales en México.

La edición de la División de Ciencias Sociales y Humanidades de la Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) –presentada en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara 2019– es una obra de referencia para los interesados en una actividad que es acercada, tanto a público experto, como a no especializado, “a través de un lenguaje que evita los tecnicismos innecesarios.

En el ámbito académico, el texto abre caminos nuevos en la confluencia de la sociología del arte, el trabajo y la política pública”. El doctor en estudios latinoamericanos aseguró que el número de músicos en el país ha experimentado un gran crecimiento en los años recientes, pero cada vez son más los que se dedican a otras actividades que no están relacionadas con el sector, ya que sus salarios son menores que el promedio de los profesionales y las prestaciones más escasas.

La doctora Rocío Guadarrama Olivera –académica del Departamento de Ciencias Sociales de la Unidad Cuajimalpa y coordinadora de la publicación, que incluye los testimonios de músicos– manifestó que el texto desentraña un armazón profundamente horadado por un mercado de trabajo precario. Vivir del arte. La condición social de los músicos profesionales en México forma parte de las 45 presentaciones, una por cada año de existencia de la UAM –fundada en 1974– para celebrar la efeméride.

El programa de actividades es cubierto por UAM Radio 94.1 FM –con cabina en el stand– y difundido también en las páginas de YouTube UAM Videos y de Facebook Universidad Autónoma Metropolitana –de la Dirección de Comunicación Social– con algunas transmisiones en directo. Este esfuerzo de divulgación se complementará con la publicación de presentaciones en un suplemento especial que ofrecerá una síntesis de todas las obras de la Institución dadas a conocer en esta edición de la FIL en el Semanario de la UAM.

La Orquesta Juvenil del Instituto de la Cultura y las Artes de Quintana Roo impulsa el quehacer musical en la entidad El violinista Arnulfo Cruz Camacho dirige a cerca de 32 intérpretes quienes fusionan la música barroca y clásica con soundtracks de películas Con un repertorio de música barroca, tradicional, de películas y hasta pop, la Orquesta Juvenil del Instituto de la Cultura y las Artes (ICA) de Quintana Roo mantiene vivo el quehacer musical de ese sector de la comunidad, dirigida por el maestro violinista Arnulfo Cruz Camacho.

Alrededor de 32 miembros originarios de Chetumal —cuyas edades oscilan entre los 10 y los 35 años, aunque la mayoría tiene de 10 a 18— la integran.Conocida anteriormente como Orquesta Sinfónica Juvenil, contaba con 120 integrantes provenientes de orquestas de todos los municipios quintanarroenses. En el 2008, Arnulfo Cruz fue invitado para asesorar a los músicos de cuerdas en los encuentros estatales donde participaban.

Posteriormente, al suspenderse esos encuentros, Cruz Camacho decidió recuperar el proyecto para seguir apoyando a los jóvenes interesados en aprender música de orquesta: “Busqué a los chicos que habían participado anteriormente e inquietos aún por continuar formándose”, señala el violinista en entrevista.

“Para mí ha sido muy enriquecedor y me llena de alegría que mantengamos viva esta orquesta. Hemos instruido a niños y niñas que jamás habían tocado un instrumento clásico, que no sabían leer notas o partituras” añade.Su trabajo como director de la Escuela Estatal de Música de Quintana Roo le ha permitido acercarse a las escuelas para ofrecer conciertos didácticos, con el objetivo de motivar y difundir el espectro musical entre los más jóvenes de la entidad.

Es entonces cuando los chicos se acercan para inscribirse en el plantel.Las sesiones de ensayo ocurren en las instalaciones de dicha escuela, donde cuentan con los espacios adecuados; incluso, sus profesores apoyan con asesorías.

Las puertas se mantienen abiertas para todos aquellos que deseen integrarse; sin embargo, deben considerar que los ensayos se realizan únicamente en ese recinto, ubicado en Chetumal.

“Los montajes de nuestros arreglos toman de 4 a 5 meses, pues se trata de una orquesta amateur. Mediante clases de historia y apreciación musical se enseña a los chicos a desarrollar los diferentes estilos para un recital”, agrega Cruz Camacho. El público quintanarroense ha recibido con gran calidez a la Orquesta Juvenil.

Arnulfo Cruz notó que la música pop y las bandas sonoras fílmicas permanecían en el gusto de la gente, por ello decidió mezclar ese tipo de piezas con la propuesta clásica, tradicional y barroca de una orquesta.

Si bien no se aplican exámenes de admisión, los interesados deben contar con la aprobación de los maestros, quienes evalúan y dictan el nivel de preparación necesario para incorporarse.

Arnulfo Cruz Camacho es egresado de la carrera de concertista y violín del Conservatorio Nacional de Música de la Ciudad de México.

Durante su etapa como estudiante, se presentó con las orquestas de la escuela en el Lago de Chapultepec y en las distintas alcaldías de la capital mexicana.Tras un viaje por Europa para complementar su desarrollo musical, se interesó por la pedagogía de las orquestas juveniles.

Cuando volvió a México, viajó a Cancún e ingresó como docente en la Escuela Estatal de Música, cuya dirección recae actualmente en sus manos.

ADM

México.- Como “un viaje apasionante a las profundidades de una profesión tan diversa como contradictoria”, a la vez de “un trabajo empírico riquísimo e instrumental metodológico valioso que da lugar a importantes reflexiones conceptuales sobre un objeto de estudio multiforme, cambiante y heterogéneo”, definió el doctor Alfredo Hualde Alfaro, profesor de El Colegio de la Frontera Norte (Colef), el libro Vivir del arte. La condición social de los músicos profesionales en México.

La edición de la División de Ciencias Sociales y Humanidades de la Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) –presentada en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara 2019– es una obra de referencia para los interesados en una actividad que es acercada, tanto a público experto, como a no especializado, “a través de un lenguaje que evita los tecnicismos innecesarios.

En el ámbito académico, el texto abre caminos nuevos en la confluencia de la sociología del arte, el trabajo y la política pública”. El doctor en estudios latinoamericanos aseguró que el número de músicos en el país ha experimentado un gran crecimiento en los años recientes, pero cada vez son más los que se dedican a otras actividades que no están relacionadas con el sector, ya que sus salarios son menores que el promedio de los profesionales y las prestaciones más escasas.

La doctora Rocío Guadarrama Olivera –académica del Departamento de Ciencias Sociales de la Unidad Cuajimalpa y coordinadora de la publicación, que incluye los testimonios de músicos– manifestó que el texto desentraña un armazón profundamente horadado por un mercado de trabajo precario. Vivir del arte. La condición social de los músicos profesionales en México forma parte de las 45 presentaciones, una por cada año de existencia de la UAM –fundada en 1974– para celebrar la efeméride.

El programa de actividades es cubierto por UAM Radio 94.1 FM –con cabina en el stand– y difundido también en las páginas de YouTube UAM Videos y de Facebook Universidad Autónoma Metropolitana –de la Dirección de Comunicación Social– con algunas transmisiones en directo. Este esfuerzo de divulgación se complementará con la publicación de presentaciones en un suplemento especial que ofrecerá una síntesis de todas las obras de la Institución dadas a conocer en esta edición de la FIL en el Semanario de la UAM.

La Orquesta Juvenil del Instituto de la Cultura y las Artes de Quintana Roo impulsa el quehacer musical en la entidad El violinista Arnulfo Cruz Camacho dirige a cerca de 32 intérpretes quienes fusionan la música barroca y clásica con soundtracks de películas Con un repertorio de música barroca, tradicional, de películas y hasta pop, la Orquesta Juvenil del Instituto de la Cultura y las Artes (ICA) de Quintana Roo mantiene vivo el quehacer musical de ese sector de la comunidad, dirigida por el maestro violinista Arnulfo Cruz Camacho.

Alrededor de 32 miembros originarios de Chetumal —cuyas edades oscilan entre los 10 y los 35 años, aunque la mayoría tiene de 10 a 18— la integran.Conocida anteriormente como Orquesta Sinfónica Juvenil, contaba con 120 integrantes provenientes de orquestas de todos los municipios quintanarroenses. En el 2008, Arnulfo Cruz fue invitado para asesorar a los músicos de cuerdas en los encuentros estatales donde participaban.

Posteriormente, al suspenderse esos encuentros, Cruz Camacho decidió recuperar el proyecto para seguir apoyando a los jóvenes interesados en aprender música de orquesta: “Busqué a los chicos que habían participado anteriormente e inquietos aún por continuar formándose”, señala el violinista en entrevista.

“Para mí ha sido muy enriquecedor y me llena de alegría que mantengamos viva esta orquesta. Hemos instruido a niños y niñas que jamás habían tocado un instrumento clásico, que no sabían leer notas o partituras” añade.Su trabajo como director de la Escuela Estatal de Música de Quintana Roo le ha permitido acercarse a las escuelas para ofrecer conciertos didácticos, con el objetivo de motivar y difundir el espectro musical entre los más jóvenes de la entidad.

Es entonces cuando los chicos se acercan para inscribirse en el plantel.Las sesiones de ensayo ocurren en las instalaciones de dicha escuela, donde cuentan con los espacios adecuados; incluso, sus profesores apoyan con asesorías.

Las puertas se mantienen abiertas para todos aquellos que deseen integrarse; sin embargo, deben considerar que los ensayos se realizan únicamente en ese recinto, ubicado en Chetumal.

“Los montajes de nuestros arreglos toman de 4 a 5 meses, pues se trata de una orquesta amateur. Mediante clases de historia y apreciación musical se enseña a los chicos a desarrollar los diferentes estilos para un recital”, agrega Cruz Camacho. El público quintanarroense ha recibido con gran calidez a la Orquesta Juvenil.

Arnulfo Cruz notó que la música pop y las bandas sonoras fílmicas permanecían en el gusto de la gente, por ello decidió mezclar ese tipo de piezas con la propuesta clásica, tradicional y barroca de una orquesta.

Si bien no se aplican exámenes de admisión, los interesados deben contar con la aprobación de los maestros, quienes evalúan y dictan el nivel de preparación necesario para incorporarse.

Arnulfo Cruz Camacho es egresado de la carrera de concertista y violín del Conservatorio Nacional de Música de la Ciudad de México.

Durante su etapa como estudiante, se presentó con las orquestas de la escuela en el Lago de Chapultepec y en las distintas alcaldías de la capital mexicana.Tras un viaje por Europa para complementar su desarrollo musical, se interesó por la pedagogía de las orquestas juveniles.

Cuando volvió a México, viajó a Cancún e ingresó como docente en la Escuela Estatal de Música, cuya dirección recae actualmente en sus manos.

ADM

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