/ domingo 19 de mayo de 2019

Realidad e historia llegan a Cannes

Werner Herzog presenta Family romance y el francés Bruno Dumont regresa con su saga sobre Juana de Arco; proyectan versión remasterizada de El resplandor de Kubrick

De las dos películas en competición del día, con las que concluyó la primera semana de certamen, ninguna podrá sin duda representar un reto para Dolor y Gloria de Almodóvar que desde ayer por la mañana encabeza con mucha ventaja la encuesta de los críticos, además que el equipo creativo del filme, Almodóvar, Banderas, Penélope Cruz, fue recibido con una cerrada ovación durante la conferencia de prensa.

Los soplones (Gomera) del rumano Coneliu Porumboiu –coproducido con Francia-, no resultó a la altura tanto de los buenos rumores que lo precedían como de los trabajos anteriores del cineasta, uno de los valores seguros del buen cine rumano, algunos de ellos estrenados y premiados aquí mismo en ocasiones anteriores.

Los soplones estilísticamente fiel a la característica línea narrativa de Porumboiu, donde tramas cercanas al género de thriller se desarollan dentro de un contexto social que el realizador enfrenta de manera crítica, es la historia de un policía corrupto cuyas relaciones con los narcotraficantes toman un turno inesperado cuando aparece la mujer fatal en la isla española de Gomera donde se desarolla la historia.

Para los cinefilos curtidos, si la Gomera se sustituye por Casablanca de Michael Curtiz con Humphrey Bogart y Ingrid Bergman (1942), las referencias a la mujer fatal resultan obvias, nada más que en el caso de Gomera uno tiene la sensación que el Porumboiu guionista cae víctima de una trama que resulta poco creíble a pesar de la inteligente y refinada realización.

De la película china en competición, El lago de los patos salvajes de Diao Yinan, no habría nada que decir si no fuera preguntarse por qué razón el delegado artístico y mandamás general de Cannes, Thierry Fremaux, decidió incluir en competición esta historia de gangsters chinos que, cosa muy curiosa, no tiene nada que ver con el muy interesante Carbono negro del mismo director premiado en el festival de Berlín con el Oso de Oro en 2014.

La razón se encuentra quizá en el hecho que Cannes deseaba, por motivos que se encuentran más allá del ámbito, tener una película china en competición optando por la de Yinan, puesto que Un segundo, el ultimo film del gran maestro del cine chino Zhang Yimou fue por segunda vez vetado para su participacion en un festival internacional, -la primera fue en Berlín en febrero pasado, cuando el filme fue retirado del programa apenas un día antes de su estreno. Parece que su temática relativa a la revolucion cultural es todo un problema para el servicio de censura cinematográfica.

En cuanto a Werner Herzog, anotaremos que en su última aportación Family romance el gran cineasta alemán juega, no siempre con resultados satisfactorios, con el género de documental dramatizado presentando el caso de una compañía japonesa que ofrece servicios de familiares sustitutos.

Mientras el peculiar cineasta francés Bruno Dumont, quien vuelve al personaje histórico de Juana de Arco con Jeanne, donde de nueva cuenta acompañado por la misma intérprete, la adolescente Lise Leplat Prudhomme, se aventura en su controvertida aventura de contar la vida del emblemático personaje de la historia francesa a traves de la música y de extensos pasajes cantados.

Y en la nota mexicana del dia, uno se va otro llega. En el momento en que la directora de Imcine María Novaro abordaba el avión para un regreso inopinado a México, llegaba invitado por el festival Alfonso Cuarón para presentar junto con la hija de Stanley Kubrick la version larga y remasterizada de El resplandor (1980), del mítico cineasta británico en la sección Cannes Classics donde también se estrenó la copia masterizada de Nazarín, de esta otra emblemática figura del cine mundial que fue Luis Buñuel.

De las dos películas en competición del día, con las que concluyó la primera semana de certamen, ninguna podrá sin duda representar un reto para Dolor y Gloria de Almodóvar que desde ayer por la mañana encabeza con mucha ventaja la encuesta de los críticos, además que el equipo creativo del filme, Almodóvar, Banderas, Penélope Cruz, fue recibido con una cerrada ovación durante la conferencia de prensa.

Los soplones (Gomera) del rumano Coneliu Porumboiu –coproducido con Francia-, no resultó a la altura tanto de los buenos rumores que lo precedían como de los trabajos anteriores del cineasta, uno de los valores seguros del buen cine rumano, algunos de ellos estrenados y premiados aquí mismo en ocasiones anteriores.

Los soplones estilísticamente fiel a la característica línea narrativa de Porumboiu, donde tramas cercanas al género de thriller se desarollan dentro de un contexto social que el realizador enfrenta de manera crítica, es la historia de un policía corrupto cuyas relaciones con los narcotraficantes toman un turno inesperado cuando aparece la mujer fatal en la isla española de Gomera donde se desarolla la historia.

Para los cinefilos curtidos, si la Gomera se sustituye por Casablanca de Michael Curtiz con Humphrey Bogart y Ingrid Bergman (1942), las referencias a la mujer fatal resultan obvias, nada más que en el caso de Gomera uno tiene la sensación que el Porumboiu guionista cae víctima de una trama que resulta poco creíble a pesar de la inteligente y refinada realización.

De la película china en competición, El lago de los patos salvajes de Diao Yinan, no habría nada que decir si no fuera preguntarse por qué razón el delegado artístico y mandamás general de Cannes, Thierry Fremaux, decidió incluir en competición esta historia de gangsters chinos que, cosa muy curiosa, no tiene nada que ver con el muy interesante Carbono negro del mismo director premiado en el festival de Berlín con el Oso de Oro en 2014.

La razón se encuentra quizá en el hecho que Cannes deseaba, por motivos que se encuentran más allá del ámbito, tener una película china en competición optando por la de Yinan, puesto que Un segundo, el ultimo film del gran maestro del cine chino Zhang Yimou fue por segunda vez vetado para su participacion en un festival internacional, -la primera fue en Berlín en febrero pasado, cuando el filme fue retirado del programa apenas un día antes de su estreno. Parece que su temática relativa a la revolucion cultural es todo un problema para el servicio de censura cinematográfica.

En cuanto a Werner Herzog, anotaremos que en su última aportación Family romance el gran cineasta alemán juega, no siempre con resultados satisfactorios, con el género de documental dramatizado presentando el caso de una compañía japonesa que ofrece servicios de familiares sustitutos.

Mientras el peculiar cineasta francés Bruno Dumont, quien vuelve al personaje histórico de Juana de Arco con Jeanne, donde de nueva cuenta acompañado por la misma intérprete, la adolescente Lise Leplat Prudhomme, se aventura en su controvertida aventura de contar la vida del emblemático personaje de la historia francesa a traves de la música y de extensos pasajes cantados.

Y en la nota mexicana del dia, uno se va otro llega. En el momento en que la directora de Imcine María Novaro abordaba el avión para un regreso inopinado a México, llegaba invitado por el festival Alfonso Cuarón para presentar junto con la hija de Stanley Kubrick la version larga y remasterizada de El resplandor (1980), del mítico cineasta británico en la sección Cannes Classics donde también se estrenó la copia masterizada de Nazarín, de esta otra emblemática figura del cine mundial que fue Luis Buñuel.