“No tengo nada que enseñar, pero sí experiencias para compartir”: González Iñarritu

Durante la clase magisterial que impartió en la Máxima Casa de Estudios, el cineasta reveló que le hubiese gustado ser músico

Jacob Sánchez

  · lunes 30 de septiembre de 2019

Foto: especial

Al señalar que nunca estudió cine, y que le hubiese gustado ser músico, el cineasta Alejandro González Iñárritu se dijo impactado por las series de televisión y el abandono de la parte onírica que genera la construcción de un corto o largometraje, pues criticó que “el cine es ahora muy racional”.

“Hay una obsesión por la tv, y el cine está perdiendo su situación de sueño, la parte onírica, eso que no se puede leer, que no viene en el guion, que no puede percibirse con palabras. El cine es ahora muy racional”, comentó frente a decenas de estudiantes de la UNAM que, cuadro por cuadro, lo escrudiñaron en su clase magistral.

En la sala Manuel González Casanova, de la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas (ENAC), González Iñárritu enfatizó que “nunca estudié cine, y por ello tengo mucho que aprender de ustedes, aunque nadie se hace solo, por eso tuve buenos mentores; no tengo nada que enseñar, pero sí experiencias para compartir”.

Sin embargo, expresó a los estudiantes de cine que el guion es una herramienta, limitada y primitiva, por lo que les sugirió tener claro el objetivo y el personaje de la película, y que cada escena se subordine a ello.

Recalcó que para ser director se requiere fuerza y condición física, así como hacer uso del miedo, como un aliado en el desempeño de los actores. “Si es una chinga, y te odian, pero luego te aman”, acotó.

Además, no fue la única revelación que se llevaron los 105 integrantes de la comunidad universitaria y decenas de miles vía streaming siguieron su clase magistral y conversatorio de 215 minutos, pues el autor de Amores Perros expresó que la música le interesa más que el cine y que le hubiese gustado ser músico.

“Me hubiera gustado ser músico; tengo mejor oído que ojos y siempre imagino, concibo y creo las películas como un género musical”, afirmó el ahora doctor honoris causa por la máxima casa de estudios.

El primer mexicano en presidir el Jurado del Festival de Cannes, recordó su trayectoria académica la cual fue de un semestre de la carrera de Derecho a estudiar la carrera de Comunicación que tampoco concluyó, empero mencionó que, no sólo Ludwik Margules fue su mentor en teatro, sino la publicidad, los comerciales y la radio. Ejercicios cinematográficos iniciales que lo llevaron a su primera película sensorial: “Amores Perros”, aclaró.

“Amores perros es como ‘Sticky Fingers’, de los Rolling Stones; ‘Biutiful’, es como un réquiem; y ‘21 Gramos’, como un jazz fracturado. Para mí la música es la coloratura de una película, quizá porque transité entre los años 80 y 90, y me tocó el rock en español, con Soda Stereo, Nacha Pop y Radio Futura”, mencionó.

Por su parte, en una charla con la comunidad azul y oro, González Iñárritu sostuvo que “el cine es un trabajo como para dementes”, pues dijo, “todos los que hacemos esto estamos un poco locos, porque sí implica una gran cantidad de riesgo y trabajo”.

Señaló que para cada proyección cinematográfica se debe diferenciar claramente cada plataforma, por lo que realizó una involuntaria referencia a Marshall McLuhan, al detenerse para explicar que el medio es el mensaje.

Sobre las nuevas tecnologías el cineasta expuso que el uso de los teléfonos celulares y las redes sociales, “es el regreso a la Edad Media y la Inquisición”.

“Hemos perdido el lenguaje con naturaleza, sólo hay conclusiones y opiniones inmediatas, es lo más patético del Universo, y nunca tendré redes sociales”, criticó.

Luego de casi tres horas de conversatorio, en la penúltima pregunta de 12 realizadas por alumnos de la ENAC, González Iñárritu hizo una pausa entre lágrimas, al conmoverse tras la evocación de la hechura de su cortometraje “11'9''01”, referente a lo ocurrido en las torres gemelas de Nueva York.

“No sé si seré director de documentales, pero me encantan, mucho más que la ficción; son más oníricos, con realidades imposibles, ya que la ficción ha ingresado al mundo de las fórmulas… el cine es en sí bondadoso, es agua: vapor, nube, río, océano, todos los géneros son importantes”