/ viernes 17 de mayo de 2019

Documentales dan la cara en Cannes

En el marco de actividades del certamen galo se anunció la filmación de una cinta en México sobre la vida de la pintora surrealista Leonora Carrington 

CANNES. Siguiendo con la costumbre de hace ya unos años en que los documentales forman parte integral de la programación de los grandes festivales cinematográficos dedicados en principio a películas de ficción, el dia ayer fue marcado por el estreno de dos documentales

El primero de ellos estrenado en la sección oficial Un Certain Regard llamado Para Sama, ha sido filmado por la periodista y activista siria Waad al-Kateab de 26 años de edad y el cineasta britanico Edward Wattsen en la ciudad siria de Alepo a lo largo de su asedio por las fuerzas sirias y sus aliados rusos.

Rodado en su mayoría dentro de los hospitales donde su marido doctor, mismo que aparece en muchas escenas, prestaba sus servicios a los insurgentes heridos en las batallas y por los bombardeos de la aviación rusa.

Comienza la fiesta del cine. Cannes promete sorpresas este año

Los hospitales fueron igualmente bombardeados y las escenas captadas por la cámara manejada por la realizadora misma, capta momentos verdaderamente escalofriantes registrando el alto costo de vidas humanas perdidas dentro de unas instituciones como los hospitales que, en principio, no deberían ser objeto de ataques y bombardeos.

La película narrada por la misma Waad al-Kateab ofrece a la vez un testimonio de su vida y la de su niña Sama dentro de los nosocomios donde ella nació durante la guerra y donde vivió en compañía de sus padres, sujeta desde sus primeros días de vida al acoso militar del régimen sirio.

Resultó conmovedor pensar que si la familia estuvo entre los que se evacuaron al caer de nuevo Alepo en manos del régimen de Bashar al-Assad en Diciembtre de 2016, la tragedia allá sigue en el mismo momento en que la película se estrenó aquí. A la ovación del público se agregó la imagen de la realizadora, de su marido y de Edward Watts quienes acudieron a la proyección llevando unos carteles donde se leía “Stop Bombing Hospitals”. Tanto mejor si en un evento como Cannes, el segundo en presencia de medios de información después de los Juegos Olímpicos se ofrece espacio para testimonios de esta índole.

Otro tanto se puede decir, aunque a un nivel menos trágico, del segundo documental del día, presentado en la sección paralela de la 15a de Realizadores. Se trata de Vamos a hacer volar todo donde Lech Kowalski, documentalista de origen polaco, da voz e imagen a la lucha de unos obreros franceses para salvar sus empleos en una fábrica de partes automovilísticas sucursal de la Renault amenazada de cierre permanente. Empleando una mezcla de cine documental-directo con interludios liricos y hasta cantados el documental tiene una innegable fuerza de convocación.

Continuaremos esta reseña del lado de la ficción en las secciones paralelas y en Certain Regard donde en general las películas estrenadas estos dos últimos días merecen más atención que las de la competición.

Bull, primera obra de la norteamericana Annie Silverstein es el inteligente y emocional retrato de una adolescente y su relación de amistad con un negro, estrella del rodeo local.

CANNES. Siguiendo con la costumbre de hace ya unos años en que los documentales forman parte integral de la programación de los grandes festivales cinematográficos dedicados en principio a películas de ficción, el dia ayer fue marcado por el estreno de dos documentales

El primero de ellos estrenado en la sección oficial Un Certain Regard llamado Para Sama, ha sido filmado por la periodista y activista siria Waad al-Kateab de 26 años de edad y el cineasta britanico Edward Wattsen en la ciudad siria de Alepo a lo largo de su asedio por las fuerzas sirias y sus aliados rusos.

Rodado en su mayoría dentro de los hospitales donde su marido doctor, mismo que aparece en muchas escenas, prestaba sus servicios a los insurgentes heridos en las batallas y por los bombardeos de la aviación rusa.

Comienza la fiesta del cine. Cannes promete sorpresas este año

Los hospitales fueron igualmente bombardeados y las escenas captadas por la cámara manejada por la realizadora misma, capta momentos verdaderamente escalofriantes registrando el alto costo de vidas humanas perdidas dentro de unas instituciones como los hospitales que, en principio, no deberían ser objeto de ataques y bombardeos.

La película narrada por la misma Waad al-Kateab ofrece a la vez un testimonio de su vida y la de su niña Sama dentro de los nosocomios donde ella nació durante la guerra y donde vivió en compañía de sus padres, sujeta desde sus primeros días de vida al acoso militar del régimen sirio.

Resultó conmovedor pensar que si la familia estuvo entre los que se evacuaron al caer de nuevo Alepo en manos del régimen de Bashar al-Assad en Diciembtre de 2016, la tragedia allá sigue en el mismo momento en que la película se estrenó aquí. A la ovación del público se agregó la imagen de la realizadora, de su marido y de Edward Watts quienes acudieron a la proyección llevando unos carteles donde se leía “Stop Bombing Hospitals”. Tanto mejor si en un evento como Cannes, el segundo en presencia de medios de información después de los Juegos Olímpicos se ofrece espacio para testimonios de esta índole.

Otro tanto se puede decir, aunque a un nivel menos trágico, del segundo documental del día, presentado en la sección paralela de la 15a de Realizadores. Se trata de Vamos a hacer volar todo donde Lech Kowalski, documentalista de origen polaco, da voz e imagen a la lucha de unos obreros franceses para salvar sus empleos en una fábrica de partes automovilísticas sucursal de la Renault amenazada de cierre permanente. Empleando una mezcla de cine documental-directo con interludios liricos y hasta cantados el documental tiene una innegable fuerza de convocación.

Continuaremos esta reseña del lado de la ficción en las secciones paralelas y en Certain Regard donde en general las películas estrenadas estos dos últimos días merecen más atención que las de la competición.

Bull, primera obra de la norteamericana Annie Silverstein es el inteligente y emocional retrato de una adolescente y su relación de amistad con un negro, estrella del rodeo local.