Toda una odisea pasan estos músicos de avenida para llevar ese hermoso tintineo hasta tus oídos, cargando cerca de 50 kilos de madera en la espalda y recorriendo en ocasiones largas distancias para finalmente ya elegida la zona donde trabajaran, postrarlo sobre un mástil de madera y ahora si a tocar, transportándonos a las escenas de las películas de la época de oro del cine nacional y actores como Javier Solís, Pedro Infante y varios mas.
Se ha convertido en un instrumento casi obsoleto pues este oficio alcanza un par de siglos y no cambia su estructura básica, es mecánico y la misma tecnología desde su llegada a México, así nos lo cuenta Carlos Hernández haciendo una mención especial a Chantal Tavares y un reconocimiento a los lectores de La Prensa, esperando que la próxima vez que los veas, cooperen para la música ya que es la única manera de conservar esta hermosa tradición.
La música ambulante
Dicen que lo difícil es cargarlo
Algunos son indiferentes a esta estampa citadina
El organillero es clásico frente al Hemiciclo a Juárez
Dale vuelta a la manivela organillero
Una moneda para que no muera la tradición
La próxima vez que los escuches coopera
Amigo Organillero
arranca con tus notas
pedazos de mi alma.
No importa que el recuerdo
destroce mis entrañas
tu sigue toca y toca...
(Canción de Rafael Carrión)