Con una oferta de más de 300 etiquetas de mezcal provenientes de nueve estados de la República, La Bikina abre sus puertas en pleno corazón de Polanco, en un espacio para degustadores de esa bebida, que contará, además, con una galería de piezas de arte huichol y platillos de comida popular.
Un grupo de inversionistas apostó por apoyar y promover el arte Huichol símbolo de la cultura mexicana, por lo que, con la apertura de La Bikina, visitantes podrán observar máscaras de Quetzalcóatl y Jaguares, entre otras piezas elaboradas por artesanos mexicanos.
Este lugar, ubicado en Presidente Masaryk esquina con Hegel, en Polanco, además de ofrecer comida mexicana contemporánea, busca también convertirse en una Galería Cultural, al exhibir varios cuadros de Emiliano Zapata, los cuales pertenecen a una de las colecciones más grandes que existen en México, propiedad de Rubiko.
La coctelería se prepara a base de mezcal, bacanora o tequila y utiliza fruta natural, además de endulzarse con miel de agave, lo que hace de este lugar un punto de encuentro cultura.
El mezcal que se ofrece es producido en nueve estados de la República Mexicana, entre los que destacan Oaxaca, Guerrero, Puebla, San Luis Potosí y Tamaulipas, entidades autorizadas para producirlo con denominación de origen.
Las bebidas que distinguen al restaurante son: “Corazón ahumado”, coctel rojo con base de mezcal e infusión de Jamaica con chile morita y sal de Jamaica; “Orgullo Mexicano” con base de alcohol de bacanora, miel de agave y aguacate y la “Matraca” con base de ginebra, frutos rojos, miel de agave y un toque de vino espumoso.
La comida está basada en elementos que rinden homenaje a México, como lo es el platillo de tacos rojos Allende, los tacos de chicharrón con Rib Eye y tripa; las tostadas de chinicuil; los tacos rellenos de picadillo con Sirloin y papa, así como el filete de res al Sotol con huevos de codorniz, por mencionar algunos de los principales platillos.
Quienes acuden a este sito, pueden observar como parte de la decoración, una pintura y elementos que evocan a Porfirio Díaz, otro personaje de la historia de México, que contrasta con los elementos que refieren a Zapata. Por ejemplo. El piso negó es Zapata, en tanto que los plafones blancos con detalles europeos recuerdan a Díaz.
También se exhiben dos murales creados por el maestro Juan Andrés Vera, que en su conjunto forman parte de la narrativa de la pintura de La Bikina. En una de las piezas se aprecia a esta mujer, de mirada altanera, vestida con un hábito de monja, el cual se abre a la altura del pecho, dejando ver en su interior la estructura de una iglesia; a su alrededor se observan flores y colibríes.
En el otro mural, sobre un fondo azul que representa el universo, se encuentra estampado el corazón de La Bikina, rodeado de flores típicas mexicanas y colibríes.