En este espacio amigo lector hemos dado a conocer las constantes anomalías, abuso de autoridad y actos de corrupción en que incurren con mucha frecuencia elementos de la SSEM. Sus falsos operativos y retenes para detener y extorsionar a chóferes de unidades del servicio público y automovilistas son el pan de cada día.
O de plano sus acciones que rebasan todo límite, llegan al grado de que se comportan como verdaderos delincuentes “con charola”, pues por cualquier cosa detienen a automovilistas o a chóferes de unidades del servicio público, a quienes con el argumento de que incurrieron en alguna falta de tránsito pretenden extorsionar con importantes sumas de dinero y en caso de que no accedan materialmente los asaltan y en casos extremos hasta los golpean con tal de lograr su objetivo, así de ese tamaño amigo lector.
Y de esto ya hemos dado cuenta por testimonios de algunas de las personas afectadas, pero parece ser que al Comisario de la SSEM, Rodrigo Martínez Celis no le importa y le tiene sin cuidado, pues no ha hecho absolutamente nada por poner un remedio a esta situación, lo que fortalece aún más las versiones y acusaciones que hacen jefes policíacos de la misma SSEM, en el sentido de que el gobernador Alfredo del Mazo se equivocó en nombrar a Martínez Celis como jefe de la dependencia, pues afirmaron que “le quedo grande el puesto”.
La mañana del pasado viernes este conflicto ya tomo dimensiones más grandes y puso a pensar a las autoridades policíacas, después de que una cantidad considerable de choferes de unidades del servicio público se manifestaron y bloquearon la circulación con sus unidades en la carretera México-Pachuca, a la altura del metro Indios Verdes con dirección a la Ciudad de México para exigir a las mismas autoridades un alto a las constantes extorsiones y abusos de autoridad que cometen contra ellos elementos de la SSEM y de las policías municipales en los municipios de Cuautitlán-México y Cuautitlán Izcalli, principalmente.
Los inconformes aseguraron que los policías no solamente los extorsionan, si no que en muchos de los casos hasta los agreden y golpean “si no lo entran” o amenazan con llevarlos al corralón que esto, dijeron, ya es otro “negocio” aparte. Ante tal situación, los afectados que dijeron estar cansados de vivir todos los días lo mismo exigieron una solución y para ello dieron un plazo a las autoridades, en este caso a la SSEM, hasta el próximo lunes para que la dependencia responda y termine con este problema que de alguna manera también afecta a sus bolsillos y a su economía, pues afirmaron que no son 200 ni 300 pesos los que les piden los policías, pues se dejan pedir de dos mil y hasta tres mil pesos, que le parece amigo lector. Nos leemos el domingo.
