Con un total de 281 mil 495 delitos del fuero común hasta el 30 de septiembre, el Estado de México muestra una prevaleciente incidencia criminal por encima de las demás entidades del país, según los datos abiertos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Esta realidad exhibe que la supuesta coordinación entre los tres niveles de gobierno forma parte de un elegante discurso que en los hechos no da resultados. Quizá por ello ahora el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, Cristóbal Castañeda Camarillo, emprenderá una serie de acciones al más puro estilo del “papá de los pollitos”. Y es que el funcionario comenzará a encabezar una serie de reuniones con los próximos 125 presidentes municipales y sus respectivas corporaciones policíacas, con dos objetivos principales; el primero tiene que ver con el uso de los recursos federales que bajan a los municipios, destinados al combate de grupos delictivos, y el segundo, con la atención personalizada para revisar de qué manera las autoridades locales pretenden colaborar en la lucha contra los criminales. Se trata de un intento por reforzar la estrategia estatal para disminuir la incidencia delictiva, pues la entidad, entre otros delitos de alto impacto, mantiene números rojos. En el caso de homicidios acumula 2 mil 740, con 52 feminicidios hasta la fecha mencionada, además de 2 mil 565 casos de extorsión y 40 carpetas de investigación por el delito de secuestro, solo por mencionar algunos. El titular de la Secretaría de Seguridad del Estado de México pretende estrechar más la influencia de la corporación estatal e incidir en las acciones que los próximos alcaldes estarán poniendo en marcha a partir del 1 de enero. Para ello se plantea, por ejemplo, fusionar los 58 centros de monitoreo de los municipios con el C5 del estado, además de vincular los GPS de radios y unidades municipales para una respuesta más rápida y de mayor coordinación. En términos políticos Cristóbal Castañeda Camarillo tiene la ventaja de que la mayoría de los municipios son gobernador por Morena, aunque eso no es garantía de brindar resultados ante una sociedad ávida de vivir en un ambiente tranquilo y en paz.
A RENGLÓN SEGUIDO
COMIENZA la pesadilla para trabajadores de ayuntamientos mexiquenses, pues es común que en la recta final de las administraciones se agudice el caos financiero. En Ecatepec los empleados sindicalizados arremetieron contra el gobierno por falta de pagos, un común denominador que reinó en las dos últimas gestiones encabezadas por Morena. Los trabajadores señalan al ex alcalde, Fernando Vilchis Contreras, como el autor de esta situación que pone en aprietos a la economía de sus familias… NADA pasará tras la toma indebida de 16 camiones foráneos de empresas transportistas a manos presuntamente de normalistas de “Lázaro Cárdenas del Río” en Tenería. La petición del dirigente del sector, Odilón López Nava, para aplicar castigo a los responsables terminará siendo un “llamado a misa”, pues las autoridades estatales no tienen la mínima intención de remediar ese tipo de vandalismo, bajo el argumento de que los gobiernos de la 4T no son represores. Los protocolos de seguridad en ese tipo de casos son solo adornos en la era moderna… AUN CUANDO el discurso del alcalde de Atizapán de Zaragoza, Pedro Rodríguez Villegas apunta a resultados favorables en su gestión, la gran deuda que mantiene con la población es la falta de agua potable. El argumento del alcalde es que “se vive una crisis hídrica por la reducción del caudal en el sistema Cutzamala”. Esa ha sido la socorrida muletilla para desmarcarse del desabasto del recurso natural que golpea a numerosas comunidades. Los habitantes advierten que seguirán bloqueando vialidades hasta en tanto la administración local siga con la misma tónica, por lo que continuarán las afectaciones a terceras personas.