Apenas esta semana se anunció, en México, que se modificó el Plan Nacional de Vacunación para adolescentes de 15 a 17 años, pese a que en muchos países ya está aprobada e incluso aplicada la inoculación contra Covid 19 para menores desde los 6 años de edad, lo cual indica que, una vez más, el gobierno está atendiendo la pandemia con base en sus intereses y no en los de la salud del pueblo, pues es imperante activar la economía a como dé lugar.
En días pasados la insistencia de volver a clases presenciales se ha vuelto un solo discurso entre la Secretaría de Educación, el gobierno federal y el capitalino, sin embargo, la resistencia de los padres de familia, de muchos, es que no están vacunados los menores y esto pone en riesgo no solo a ellos, sino a las familias que, si bien ya recibieron en su mayoría el biológico, no impide que se puedan enfermar.
A esto viene, quizá, la modificación al Plan Nacional de Vacunación, pues ya que los universitarios no pueden poner pretexto, porque al menos en la CDMX ya están vacunados, los adolescentes en edad de cursar la preparatoria o bachillerato, aun no estaban en posibilidad de vacunación.
Ahora con el reciente anuncio, se reduciría la cantidad de menores, en edad escolar, que tendrían el pretexto para no volver a las aulas, sin embargo, esto se debe sin duda a la necesidad de reactivar la economía a como dé lugar, pues el movilizar a miles de estudiantes de nivel medio superior implica un aumento en el consumo, en muchos rubros.
Sin duda esta modificación no está a la altura de las necesidades de la población, pues lo que lleva al gobierno federal a, como dice el dicho popular, a comerse sus palabras y vacunar a menores de edad, es la economía y no la salud de la población, pues siguen llegando embarques de vacuna, pero no precisamente de las que se pueden ocupar en menores.
Por supuesto, hablar como en otros países de una tercera dosis para reforzar la inmunización no es tampoco una prioridad del gobierno y menos ahora que el presupuesto fue rasurado en muchos rubros y por supuesto ahora que está de cara en el siguiente año el acto de campaña más caro del Presidente Andrés Manuel López Obrador, la consulta por la revocación de mandato.
Casualidad o no, de nueva cuenta el gobierno está apostando a comprar votos de quienes apenas recibirán a inicio de año su credencial para votar, esta vez va tras de los nuevos adultos, para reunir los votos necesarios para quedarse en el poder.