Es momento de hacer un alto para la reflexión y dar armonía al ciberespacio. Es necesario acabar con la violencia digital, la cual es real e impacta significativamente en el ánimo y vida de las personas. El INEGI informó que en México hay 88.6 millones de usuarios de internet. Pero las redes sociales se han convertido en campo de batalla.
Definitivamente no se puede permitir que algunos usuarios pasen por encima de los derechos de otros al usar las redes sociales.
“La violencia no tiene que ser replicada en las redes sociales, la libertad de expresión es fundamental, dentro de su ejercicio está el derecho de poder decir lo que pensamos y transmitirlo, más en una sociedad que busca ser incluyente y democrática”, argumentó ante Cristina Múzquiz Fragoso, directora de Docencia en Tecnologías de Información y Comunicación de la DGTIC-UNAM.
A raíz de la crisis sanitaria tenemos claro que la conectividad ha sido una especie de vacuna para la operación social y económica del país, apunta la Asociación de Internet MX.
Pero, el robo de datos personales es la principal preocupación de las personas usuarias de internet, aproximadamente 7 de cada 10 se encuentran preocupados por esta práctica, agrega la asociación, además de que, al 37.8% y 29.1% respectivamente, les preocupa el recibir virus y la invasión a la privacidad.
La Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2021, elaborada por el INEGI indica que en 2021 había 88.6 millones de personas usuarias de internet, lo que representó 75.6% de la población de seis años o más.
Registró también que 91.7 millones de personas son usuarias de telefonía celular. La cifra equivale a 78.3% de la población del estudio. El 37.4 % de la población de seis años o más utiliza computadora.
La ENDUTIH estimó 33.4 millones de hogares que cuentan con al menos un televisor, lo que significa que 91.2 % del total de hogares tiene uno en casa.
Recientemente, en el Primer Foro Universitario contra la Violencia Digital, Danya Centeno García, gerente de Políticas Públicas de Twitter para Latinoamérica, dijo que las redes sociales son un reflejo de cómo estamos como sociedad; es decir, alzar la voz, usar el anonimato, incluso no utilizar nuestro propio nombre. “Esto tiene mucho que ver con la educación, el impacto está ahí, es real, por lo que hay que dar herramientas para saber cómo comportarnos en línea”.
En ese entendido, indicó que en esa plataforma la violencia digital también pasa por un tema de libertad de expresión. “Todo lo que se escribe es considerado discurso protegido, no puede ser sometido a censura previa, pero lo que está prohibido es incitar a violencia, al genocidio o a la explotación infantil; de ahí en fuera es un tramado complejo”.
Textualmente hay que decirlo: Es importante educar, crear materiales y manuales de instrucción para que desde pequeños sepamos cómo dirigirnos en línea. No es posible llegar la violencia de las calles al ámbito digital.
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