Hace un par de meses la empresa automotriz Tesla dijo que iba a posponer su decisión de invertir en México hasta nuevo aviso. Esta semana la empresa automotriz china BYD también anunció que retrasaría sus planes para instalar una planta nueva en México.
Aunque las dos empresas automotrices dijeron que su decisión se basa en el resultado de las elecciones presidenciales de Estados Unidos que se realizarán el próximo 5 de noviembre. El período de espera coincide con la discusión y probable aprobación de la Reforma al Poder Judicial en México, así como la desaparición de los organismos reguladores del sector energético y competencia económica. Es obvio que ninguna empresa extranjera va a señalar que es un error llevar a cabo cambios en el Poder Judicial de México o en su estructura gubernamental. Lo que hacen es que no invierten en nuestro país y ponen algún pretexto que no afecte sus relaciones con el gobierno, quien desearía que lleguen esas nuevas inversiones a México y para ello han dado cualquier cantidad de estímulos fiscales a los empresarios.
No son las únicas empresas que han decidido tomarse su tiempo e incluso en Ciudad Juárez se reportó la salida de empresas de manufactura lo que provocó el despido de por lo menos 40,000 personas, además de varias empresas que están vendiendo sus activos en estos momentos, incluidos hoteles en todo el país, negocio que tradicionalmente es muy estable.
Si la Reforma Judicial se aprueba y además se ratifica la desaparición de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE), es altamente probable que Estados Unidos y Canadá implemente paneles en el marco regulatorio del T-MEC y México pierda esos paneles, porque está incumpliendo sus compromisos. El Presidente López Obrador firmó ese Tratado.
Así las cosas, México perdería los paneles y Estados Unidos y Canadá podrán imponer aranceles o impuestos a los productos que México exporta. Muy probablemente al sector agropecuario, así como a los minerales, al sector siderúrgico, entre otros. El objetivo es que esos empresarios presionen al gobierno de México para evitar este tipo de cambios, pero como ya vimos esta semana, a los Diputados de Morena eso no les importó y aprobaron la Reforma al Poder Judicial.
Ante esta situación, los empresarios de México y de todo el mundo, han decidido posponer sus inversiones en nuestro país, lo que ha provocado que no se creen empleos, que el consumo baje y que la actividad económica se detenga.
De aprobarse la Reforma al Poder Judicial, la primera elección de jueces será hasta junio del próximo año, lo que mantendrá la incertidumbre en niveles muy elevados durante los próximos meses.
Carlos López Jones
Director de Consultoría en Tendencias.com.mx
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