Cada año mueren en México 100,000 personas de cáncer que pudieron recuperarse si hubieran recibido tratamiento. La falta de insumos en hospitales médicos públicos nacionales provocó durante la pandemia una muerte en exceso de por lo menos 600,000 personas mientras que en países con población similar, el número de fallecimientos no superó los 10,000 decesos.
El gobierno del Presidente López Obrador que está por terminar su sexenio en los próximos días, dio prioridad al uso de recursos públicos para construir obras como el Tren Maya, la Refinería Dos Bocas, o incluso apoyar a Pemex que está en quiebra, así como repartir más dinero en forma de apoyos. La Secretaría de Estado que tiene el mayor presupuesto ya no es Educación o Salud, ahora es la Secretaría del Bienestar.
Mientras que en administraciones anteriores las personas podían curarse cuando el médico les informaba que tenían cáncer porque había dinero en Fideicomisos; sin embargo, esto ya no sucede porque este gobierno se lo gastó. Ahora un diagnóstico de cáncer en la mayoría de los casos significa una sentencia de muerte ya que tratar esa enfermedad, tiene un costo inicial en 300,000 pesos entre operación y quimioterapias, sin considerar medicamentos u otros insumos. Lo mismo sucede con las personas que tienen diabetes y requieren una diálisis o peor aún, una hemodiálisis.
Cada sesión de diálisis tiene un costo de alrededor de 3,000 pesos y cada semana se requieren al menos dos; por lo que cada mes, este tratamiento requiere un gasto de 24,000 pesos y la Pensión del Bienestar es de apenas 3,000 pesos al mes.
El próximo 15 de noviembre, el Secretario de Hacienda Rogelio Ramírez de la O, presentará el primer presupuesto de Claudia Sheinbaum para 2025. No hay forma de sacar más dinero y pagar enfermeras, ejército, policías, maestros y de lo que se puede seleccionar, ya no se pueden quitar pensiones, por lo que nuevamente habrá que hacer recortes en mantenimiento de instalaciones, obra pública y el sector salud.
Lejos de acercarnos a un sistema de salud como el de Dinamarca o de otros países desarrollados, donde las personas acuden a los hospitales públicos y siempre hay medicinas y tratamientos disponibles, en México cada vez habrá menos insumos en los hospitales públicos y las personas deberán empeñar, hipotecar y vender lo que tienen para hacerle frente al gasto de una operación o un tratamiento, que antes, con el PRIAN si había los recursos y eso no ocurría. Por eso el CONEVAL, reporta que en la administración de López Obrador 30 millones de mexicanos, perdieron su acceso a los servicios de salud pública.
Hay apoyos y obras faraónicas que no serán rentables, y que, además, año con año habrá que meterles dinero para que sigan funcionando porque con sus ingresos, ni siquiera se puede pagar su operación anual. A cambio no hay servicios de salud, educación o seguridad de calidad, por eso el país no avanza y está estancado. Rece para no enfermarse, el gobierno lo abandonó.
Carlos López Jones
Director de Consultoría en Tendencias.com.mx
En X: @Carloslopezjone
