Este sexenio se ha caracterizado por la construcción del Tren Maya, por un lado, y la falta de medicinas en hospitales públicos por otra parte. No se puede tener todo y debemos definir cuáles son las prioridades del gasto público.
El objetivo de cualquier gobierno es brindar seguridad y aquellos servicios donde por incosteables la iniciativa privada no ofrece como pueden ser bomberos, policía, alumbrado público, así como educación pública, salud e incluso transporte público.
Diariamente el metro de la Ciudad de México, transporta a 3 millones de personas y recibe 20,000 millones de pesos al año de subsidios, por lo que es un buen uso de nuestros impuestos, ya que diariamente beneficia a millones de mexicanos que de otra forma tendrían que ajustar su gasto en alimentos para poder pagar el precio real de un boleto del metro que ronda los 10 pesos por trayecto.
El ejemplo anterior demuestra que si es posible medir la efectividad de un subsidio y tener una idea de lo que representa ese apoyo para las familias mexicanas.
Durante el sexenio que está por terminar, el Tren Maya recibió 500,000 millones de pesos para su construcción y de acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional que lo opera, va a necesitar 20,000 millones de pesos anuales durante los próximos 40 años para seguir operando. A diferencia del Metro que transporta a 3 millones de personas diarias, el Tren Maya sólo transportará a unas 3,000 personas diarias cuando esté terminado y no tenga fallas.
México podría darse el lujo de subsidiar ese tren de pasajeros y los que propone construir la Sra. Sheinbaum el próximo sexenio, si su sistema de salud funcionara muy bien, como sucede en Dinamarca o Canadá, pero no es así. Cada día hay más carencias en los hospitales públicos, porque hay menos presupuesto y la población envejece por lo que aumenta la demanda de medicinas propias de la vejez como diabetes, hipertensión, obesidad, demencia, etc.
Cuando el gobierno propone a la Cámara de Diputados gastar en trenes de pasajeros y los legisladores aceptan, están aprobando un menor presupuesto para Salud y están dejando sin medicinas a millones de personas que podrían tener su cuadro de medicinas completo. Los 100,000 millones de pesos anuales que se gastan y se seguirán erogando en construir más trenes de pasajeros, se podrían usar para comprar medicinas y ampliar la red de cobertura de salud pública. De acuerdo con datos de Coneval, más de 30 millones de mexicanos perdieron su acceso al Sistema de Salud Pública este sexenio, por falta de recursos para atender a esas personas en hospitales públicos.
El presupuesto del gobierno no es infinito y se deben evaluar cuidadosamente las opciones. Poner prioridades muy claras de gasto. Trenes de pasajeros que transporten a 3,000 personas diarias o acceso a la salud pública para 30 millones de mexicanos.
Carlos López Jones
Director de Consultoría en Tendencias.com.mx
Twitter: @Carloslopezjone
