/ jueves 4 de julio de 2024

TENDENCIAS ECONÓMICAS Y FINANCIERAS | Alimentos por las nubes

Primero fue el limón, después el aguacate, hace un mes el cilantro y ahora el chayote. Los precios de los alimentos, en esta administración suben mes con mes, de acuerdo con la percepción de las amas de casa, preocupadas porque cada día, el dinero ajusta para comprar menos en el mercado.

Y están en lo correcto. De acuerdo con cifras oficiales del INEGI, mientras que los precios de los alimentos subieron 28% en la administración de Peña Nieto, en el gobierno actual, los precios se han incrementado en 48% en promedio, aunque muchos han duplicado o triplicado su precio.

Si bien habrá quienes digan que todo empezó con la invasión de Rusia a Ucrania en febrero de 2022, lo que elevó los precios de granos como trigo, maíz y sorgo, porque existió la preocupación de una menor producción de estos cereales, ya que Ucrania y Rusia son grandes productores, en los hechos, en los últimos 18 meses después del alza, los precios mundiales de estos alimentos han bajado de precio de forma considerable, y están en niveles de 2022.

En México el alza de precios se explica por las extorsiones de las que son objeto los productos y comercializadores de los mismos, por parte del crimen organizado, cuyo poder ahora se extiende no solo a los productores, sino también a quienes venden insumos e incluso, en algunas zonas del país, las bandas controlan quienes pueden vender y quienes no pueden vender productos básicos como carne, huevo, pollo, frutas y verduras.

La entrada del crimen organizado en el mercado agropecuario encarece los precios al consumidor final, ya que representa un nuevo impuesto que se debe pagar en forma de cuota a los delincuentes con cierta periodicidad, y al mismo tiempo, reduce la producción, ya sea por órdenes de los carteles, para que solamente se produzca donde se paga o bien, por parte del resto de los productores que abandonan sus cultivos y prefieren dedicarse a otra cosa, antes de ser secuestrados.

También el cambio climático afecta en el precio de los alimentos, debido a que las sequías primero reducen las cosechas y ahora las inundaciones que traen los huracanes, muy probablemente destruirán cultivos por completo.

Y finalmente, está el alza en el salario mínimo de 20% cada año por parte del gobierno. La cosecha de frutas y verduras es una actividad intensa en mano de obra, que requiere una gran cantidad de personas para realizar este arduo trabajo. Haber duplicado el salario mínimo en la actual administración, tiene efectos en los agricultores, costos que trasladan en el precio final de sus productos.

Las amas de casa tienen razón cuando dicen que ahora el dinero ajusta para menos en el mercado. Que los precios de frutas y verduras han subido de forma considerable y que, en buena medida, el gobierno es el culpable de estas alzas de precios.


Carlos López Jones

Director de Consultoría en Tendencias.com.mx

Comentarios en Twitter: @Carloslopezjone


Primero fue el limón, después el aguacate, hace un mes el cilantro y ahora el chayote. Los precios de los alimentos, en esta administración suben mes con mes, de acuerdo con la percepción de las amas de casa, preocupadas porque cada día, el dinero ajusta para comprar menos en el mercado.

Y están en lo correcto. De acuerdo con cifras oficiales del INEGI, mientras que los precios de los alimentos subieron 28% en la administración de Peña Nieto, en el gobierno actual, los precios se han incrementado en 48% en promedio, aunque muchos han duplicado o triplicado su precio.

Si bien habrá quienes digan que todo empezó con la invasión de Rusia a Ucrania en febrero de 2022, lo que elevó los precios de granos como trigo, maíz y sorgo, porque existió la preocupación de una menor producción de estos cereales, ya que Ucrania y Rusia son grandes productores, en los hechos, en los últimos 18 meses después del alza, los precios mundiales de estos alimentos han bajado de precio de forma considerable, y están en niveles de 2022.

En México el alza de precios se explica por las extorsiones de las que son objeto los productos y comercializadores de los mismos, por parte del crimen organizado, cuyo poder ahora se extiende no solo a los productores, sino también a quienes venden insumos e incluso, en algunas zonas del país, las bandas controlan quienes pueden vender y quienes no pueden vender productos básicos como carne, huevo, pollo, frutas y verduras.

La entrada del crimen organizado en el mercado agropecuario encarece los precios al consumidor final, ya que representa un nuevo impuesto que se debe pagar en forma de cuota a los delincuentes con cierta periodicidad, y al mismo tiempo, reduce la producción, ya sea por órdenes de los carteles, para que solamente se produzca donde se paga o bien, por parte del resto de los productores que abandonan sus cultivos y prefieren dedicarse a otra cosa, antes de ser secuestrados.

También el cambio climático afecta en el precio de los alimentos, debido a que las sequías primero reducen las cosechas y ahora las inundaciones que traen los huracanes, muy probablemente destruirán cultivos por completo.

Y finalmente, está el alza en el salario mínimo de 20% cada año por parte del gobierno. La cosecha de frutas y verduras es una actividad intensa en mano de obra, que requiere una gran cantidad de personas para realizar este arduo trabajo. Haber duplicado el salario mínimo en la actual administración, tiene efectos en los agricultores, costos que trasladan en el precio final de sus productos.

Las amas de casa tienen razón cuando dicen que ahora el dinero ajusta para menos en el mercado. Que los precios de frutas y verduras han subido de forma considerable y que, en buena medida, el gobierno es el culpable de estas alzas de precios.


Carlos López Jones

Director de Consultoría en Tendencias.com.mx

Comentarios en Twitter: @Carloslopezjone