Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI, soltó contundente una bomba.
Denunció que al interior del tricolor hay militantes vinculados al asesinato de su candidato a la Presidencia, Luis Donaldo Colosio.
No dijo nombres. Pero el mensaje pareció estar dirigido al ex presidente y ex gobernador de Sonora, Manlio Fabio Beltrones.
Otro señalamiento tuvo como destinatario al ex gobernador de Sinaloa y ex candidato a la Presidencial, Francisco Labastida Ochoa:
“Ellos fueron el peor lastre para nuestro partido. Ellos estuvieron el frente cuando castigaron al PRI con el Pemexgate”.
Ante 3 mil 200 delegados priistas, Alito Moreno arremetió contra sus detractores al interior de su partido:
“Bola de cínicos, lacayos, esquiroles al servicio del gobierno y de sus intereses que quieren romper la unidad a cambio de impunidad”.
El choque entre los priistas tuvo su origen en la inconformidad por la modificación a sus estatutos.
Ello le permitirá a Moreno Cárdenas mantenerse como dirigente hasta ocho años más, es decir, hasta el 2032.
Lo anterior mostró el rotundo desacuerdo de ex gobernadores y ex dirigentes y ex legisladores.
Mediante un desplegado rechazaron la reelección de Moreno, y exigieron la separación de la actual dirigencia:
Manlio Fabio Beltrones, Francisco Labastida, Dulce María Sauri, Pedro Joaquín Coldwell, José Reyes Baeza, Manuel Ángel Núñez y Arturo Montiel.
Asimismo, Miguel Borge Martín, Enrique Martínez y Martínez, Rigoberto Ochoa Zaragoza, Armando López Nogales y Benjamín Clariond Reyes, entre otros.
Desde el 4 de julio, Beltrones –quién será senador al igual que Alito-, fijó su posición al respecto.
En reunión con delegados de Sonora, les adelantó que no asistiría a la Asamblea Nacional en rechazo a la relección de sus dirigencias.
Se trata, dijo, de “una irresponsable decisión”; definitivamente, “es una pésima idea”, que hasta “parece una mala broma”.
Esa acción –afirmó el sonorense- violenta la historia de cerca de 100 años basada en un movimiento antirreeleccionista que le dio origen.
Pero Alejandro Moreno, no se quedó con la daga clavada: quienes chantajean al partido, “son mercenarios políticos y en el PRI no tienen lugar”.
“Han empeñado todo lo que les dio el PRI por un puñado de privilegios y hoy vuelven a la carga con soberbia y torcidas motivaciones. No más traiciones y no más deslealtad”, advirtió.
Esa es la disyuntiva del PRI.
PROSPECCIÓN… La presidenta de la Cámara de Diputados, Marcela Guerra Castillo llamó al Instituto Nacional Electoral (INE) a ser garante del respeto al artículo 54 constitucional que limita la sobrerrepresentación, y a no sucumbir al apetito de socavar la división de poderes ni lo avanzado en democracia los últimos 30 años. Recordó que ningún partido debe tener más del 8% de los diputados que ganó en las urnas; si bien, dijo Guerra, la coalición oficial obtuvo 60% de la votación, hay un 40% de electores que no deben ver burlada su voluntad expresada en las urnas. Marcela Guerra refirió que desde 1996 hasta el 2014 se hicieron las reformas para que ningún partido político, por sí mismo, impusiera su criterio; pero, ahora se pretende ir hacia un retroceso democrático. “La pluralidad y diversidad que caracteriza a la sociedad mexicana se debe reflejar plenamente en la Cámara de Diputados”, concluyó… “QUIEREN GANAR con trampas, chanchullos y componendas en la mesa lo que perdieron en las urnas”, afirmó tajante la presidenta de la Organización Civil Movimiento Nueva Aztlán, Rita Cecilia Contreras Ocampo, quien señaló que Alessandra Rojo de la Vega logró el respaldo mayoritario para convertirse en la próxima alcaldesa de Cuauhtémoc. La excandidata del PRD por el Distrito 12 local sostuvo que los vecinos de la demarcación respaldarán las acciones de Rojo de la Vega para defender todos y cada uno de los votos emitidos en favor de la candidata de la coalición del PRI, PAN y PRD. “El pueblo votó y Alessandra ganó”, por lo que no permitiremos que las familias Monreal y Bejarano quieran cometer fraude electoral”, advirtió Contreras Ocampo.
X: @JoelSaucedo