Hay total incertidumbre en torno a la calificación de la elección presidencial por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Faltan dos magistrados, y la ley señala que la validación de la elección de la Presidenta compete al menos a seis de los siete integrantes del Tribunal.
El año pasado, la Sala Superior se quedó con solo dos magistrados. Es facultad del Senado realizar los nombramientos.
Sin embargo, por razones extrañas la Cámara Alta dominada por Morena no ha hecho las propuestas para ocupar las vacantes, pero menos para aprobarlas.
El miércoles 20 de marzo SIN PROTOCOLO dio cuenta del tema en la columna titulada “La trampa de López”.
Y es que no es para menos, la falta del Senado sólo se puede entender sin la orden del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
La estrategia consistió en dejar a la deriva el TEPJF sin capacidad legal para validar la elección en caso de que triunfara Xóchitl Gálvez.
Pero la situación cambió, ahora la triunfante Claudia Sheinbaum enfrenta una situación legal complicada.
¿Qué pasaría si llegado el momento de calificar su elección, sólo hay cinco de los siete integrantes del Tribunal?
¿Por qué el Senado no nombra a los dos magistrados restantes? ¿Por qué no ha actuado al respecto López Obrador?
¿Acaso el Presidente mantiene como rehén a Sheinbaum al obligarla a aceptar todas sus imposiciones en el gabinete?
Ese sería un plan por demás maquiavélico, solo lucubrado por la menta de alguien como el oriundo de Macuspana.
Si llegado el 1 de octubre no hay autoridad que legitime el triunfo, Sheinbaum no sería Presidenta.
El artículo 85 de la Constitución indica que el Congreso de la Unión tendría que designar un presidente interino en un plazo no mayor de 60 días.
Durante ese lapso sería presidente provisional el presidente del Senado, que con seguridad recaerá el 1 de septiembre en manos de Adán Augusto López, paisano e incondicional de López Obrador.
Bajo ese hipotético escenario, el designado presidente provisional gobernaría entre siete y nueve meses en tanto se celebra una nueva elección.
Como se observa, se trata de una situación por demás complicada, y nada descabellada de llevar a cabo por López Obrador.
También resultó extraño que el pasado fin de semana, el juez noveno de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México, Rodrigo de la Peza López fijó un plazo de 24 horas el TEPJF para proponer dos magistrados a fin de ocupar las vacantes faltantes de la Sala Superior.
Pero el Tribunal Electoral acordó no dar trámite a dicho resolutivo y denunciar penalmente al Juez Noveno de Distrito ante la Fiscalía General de la República, además de presentar una queja ante el Consejo de la Judicatura Federal.
La secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde de inmediato alzó la voz, y anunció que solicitarán juicio político contra De la Peza por violar la Constitución.
“Es evidente que actúa por consigna”, aseguró la funcionaria a través de sus redes sociales.
PROSPECCIÓN… Esa es la disyuntiva que enfrenta el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y la presidenta electa, un escenario que podría considerarse de apocalipsis.
X: @JoelSaucedo
