El 15 de junio de 2001, el entonces ex ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Miguel Montes García, escribió un artículo denominado El Juez.
Ahí desglosó el quehacer del juzgador y la “enorme responsabilidad jurídica y moral”, que se traduce en corresponder a ella con profundo conocimiento del derecho.
A manera de consejo, recomendó: “Ser juez, aunque se reciba un sueldo, no es un empleo sino una vocación.
“El desempeño exige dedicación absoluta al cargo. No hay límite en el tiempo que se le dedica.
“En cada caso concreto habrá que encontrar la verdad y resolver conforme a ella. La aplicación del Derecho es la tarea que no se agota cuando concluye la jornada de atención al público en la oficina.
“El buen juez sabe que para conservar claridad de juicio y serenidad en las decisiones necesita de una conducta personal moderada.
“Cualquier exceso mina y disminuye su capacidad de esfuerzo”, argumentó quien también fue el primer Fiscal del caso Colosio; continuó:
“Si alguna función dignifica y eleva es la de buen juzgador. Si algún defecto denigra y daña a quien lo tiene y a la comunidad, es el de mal juez.
“Todos los jueces tienen a su servicio un instrumento moderador de la regla general que servirá para mejor realizar el valor justicia, es la equidad.
“Aristóteles decía que la equidad es mejor que la ley porque sirve para moderar ésta cuando en un caso concreto puede causar un daño no deseado.
“El ejercicio equitativo del Derecho es la más alta responsabilidad de un juez”, apuntó en ese entonces el ex ministro.
“Sin honestidad, prudencia, sabiduría, diligencia, mesura, estudio, sentido común y preocupación por la justicia no se llega a ser buen juez”.
El artículo de Montes, forma parte de una serie de textos publicados entre los años 2000 y 2001, los lunes en el Periódico AM de León, Guanajuato.
Los consejos y reflexiones son tan vigentes como los expuso hace 25 años:
Es evidente que los juzgadores ubicados en este tornado de ataques, requieren serenidad y templanza, para lograr que la Constitución y las leyes se cumplan
“En cada caso concreto habrá que encontrar la verdad y resolver conforme a ella”, concluyó Montes.
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X: @JoelSaucedo