Desde hace días en Palacio Nacional se han prendido las alertas, por el vertiginoso cambio en el escenario político electoral.
Los primeros días del presente mes llegó al escritorio del Presidente Andrés Manuel López Obrador, información de la mayor relevancia.
Su gobierno y en especial su proyecto, están a punto del naufragio porque su candidata Claudia Sheinbaum se encuentra en picada.
Los centros de poder e inteligencia del país se cimbraron tras conocer que Xóchitl Gálvez lleva un crecimiento exponencial sostenido.
En los círculos políticos del poder de la 4T, hay incertidumbre porque prevén que Xóchitl rebase a Claudia días antes de las votaciones.
Analistas de inteligencia observan que este escenario no escapa a los observadores y asesores del gobierno de Estados Unidos.
Incluso, perfilan un escenario de despresurización entre las relaciones con el vecino país del norte y el eventual triunfo de Xóchitl y Donald Trump.
Es por eso que en los corrillos políticos se ha filtrado el escenario de una “transición pactada” con el visto bueno de Washington.
Otro escenario –abordado aquí- es el derivado del anterior, con la salida o autoexilio de López Obrador en una mansión de la Provincia Ciego de Ávila, en Cuba.
Todo lo anterior cobra sentido, con los últimos sucesos que han lacerado la candidatura presidencial guinda.
En Los Cabos, Baja California Sur, Claudia tuvo un error que le acarreó una fuerte andanada de críticas.
“Nosotros no vamos a llegar a la Presidencia, como lo hizo el presidente Andrés Manuel, por una ambición personal, nosotros llegamos a hacer justicia”, expresó la aspirante presidencial.
El 8 de mayo, al llegar al aeropuerto de Veracruz, Sheinbaum fue abucheada por un grupo de personas que le gritaba: “¡Fuera!”, “¡fuera!”.
De hecho, antes de iniciar la campaña, la suerte de Claudia ya estaba echada, con el fracaso de un mitin en el Estadio Azul.
Los dirigentes de Morena, no lograron juntar ni 20 mil asistentes para un espacio de 40 mil.
Luego vino el golpe en la mesa de su propio mentor, López Obrador, quien le impuso a Clara Brugada como candidata a la jefatura de gobierno en lugar de Omar García Harfuch.
Así es que la suma de todos esos inconvenientes, han mermado su artificial popularidad impulsada a golpe de encuestas que la colocan con un puntaje inalcanzable.
La última encuesta de Massive Caller, ubicó a ambas candidatas en un empate técnico: Claudia 41.3% y Xóchitl, 38.5%.
Todo lo mencionado trae vuelto de cabeza al Presidente, que conforme pasan los días, demuestra un carácter cada vez más irritado.
PROSPECCIÓN… Otra situación no menos preocupante para el habitante de Palacio Nacional, es la más reciente encuesta de la misma empresa Massive Caller, pues ubica a su candidata Clara Brugada, cinco puntos debajo de su contrincante de la oposición Santiago Taboada. La noticia pegó como balde de agua fría, puesto que se dio a conocer horas previas a la realización del tercer y último debate. Taboada alcanza el 42.5% de preferencias contra 37.2% de Brugada.
X: @JoelSaucedo