Nadie le puede ganar en terquedad a Gerardo Fernández Noroña y aunque sea el presidente de la mesa directiva del Senado, se mantiene en el mismo papel: vender verdades absolutas y bueno insistió en que no se necesitaban 86 senadores presentes en el pleno para tener mayoría calificada, con 85 estaba bien ¿De dónde sacó eso? Pues el legislador del PT, pero no de Morena, se puso a repetir como si fuera un chiste lo que el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Adán Augusto López, ya había dicho, que existían argumentos jurídicos que sostienen su aseveración y cuando los explicó usó el ejemplo de los maestros barcos: “Ahora sí que como en la escuela, cuando era de .4 hacia abajo era el número inmediato anterior; de .6 hacia arriba el número inmediato superior. No hay un .3 de senador y, desde mi punto de vista, en sentido estricto, con 85 senadores sería suficiente”, dijo Fernández Noroña.
Pues resulta, senador Noroña, que sí necesita 86 senadores, no 85. Y el precedente en la Suprema Corte es un caso de la Constitución de Morelos donde resolvió una acción de inconstitucionalidad y en ella estableció que las dos terceras partes (mayoría calificada) de un congreso integrado por 20 diputados, cuya operación aritmética resulta en un número fraccionado (13.33), se alcanza adoptando una aproximación por exceso, o sea con 14 diputados, rechazando de esta manera la aproximación por defecto (13 diputados). Este criterio interpretativo es perfectamente aplicable al caso de las dos terceras partes (mayoría calificada) del Senado que está integrado por 128 senadores, cuya operación aritmética igualmente resulta en número fraccionado de 85.33, por lo que debe adoptarse una aproximación por exceso, es decir, con 86 senadores, pues solo así se privilegian los principios constitucionales de mérito.
Y hasta donde sabemos si van a conseguir a su senador 86 y entonces ya deberá de dejar de hacer dramas en los que es experto, como cuando se le aventó a los pies a Ernesto Zedillo y lo sacaron de avioncito los del Estado Mayor Presidencial, el caso es que Miguel Ángel Yunes Márquez no se presentó a la reunión que tenían pactados los senadores del PAN y tanto él como su equipo dejaron de tomar llamadas y contestar mensajes, lo que sabemos es que en la reunión del partido lo estuvieron esperando y no apareció. Yunes Marquez se habría pasado a las filas de Morena y, según cuentan desde adentro del partido oficial, es una negociación que se hizo a lo largo de toda la semana pasada y el fin de semana se concretó, pero no habrá un comunicado oficial, al menos hasta ahora.
Mientras la Ministra Presidenta de la Suprema Corte de Justicia, Norma Piña, es aplaudida en los lugares a donde se presenta para hablar de una reforma judicial diferente a la presidencial, la ministra Valentina Batres no recibe siquiera el saludo de sus compañeros. Y es que nos contaron que Batres ha confesado a su círculo cercano dos cosas. El primero que la gente no sabe realmente las bondades de la reforma propuesta por López Obrador y la segunda, que jamás en su vida había recibido tantos rechazos de parte de la gente. Quizá alguien debe recordarle que si una ministra hubiera llegado como lo hizo ella, en épocas de otro partido en el poder, quizá ella misma estaría señalando abusos de poder.
Claudia Sheinbaum ya ve quienes estarán en su círculo más íntimo en Palacio Nacional. Nos cuentan que tras dar a conocer que vivirá en Palacio Nacional como el actual mandatario, a diferencia de AMLO, la presidenta electa tendrá a su chef, especialista en comida más sana que lo actualmente servido en Palacio Nacional. El detalle es que el actual personal de cocina obedece a menús selectos de acuerdo a lo recomendado por el Presidente, que en su mayoría de las ocasiones son platillos de la cocina mexicana. A unos días de tener las llaves del departamento dentro de Palacio Nacional, Sheinbaum sabe que México entero está atento a sus pasos y por ello, quiere ir un poco más discreta que de costumbre.
PD: En el círculo cercano a la presidencia se habla de que Efraín Morales, el hermano de Carlos Morales, secretario particular de Claudia Sheinbaum; es el nuevo director de la Comisión Nacional del Agua, los especialistas dicen que aunque no conoce nada del tema hidráulico, de lo que sí sabe es de armar equipos y escuchar, además se pretende que en esta gestión haya un visión de menos ingeniería e infraestructura del agua, pensando más qué se viene en el futuro, más allá de la urgencia inmediata. Se suponía que iba para el Infonavit, pero esa pieza es para Octavio Romero.
