Nos dicen fuentes generalmente bien informadas que la Secretaría de Marina se está preparando para lo peor, peor incluso que su actual situación donde el presidente no los quiere y es el Ejército la unidad de las fuerzas armadas más consentida en mucho tiempo. Se han dicho muchas veces que, en este sexenio, el almirante Rafael Ojeda Durán, no tuvo la mejor de las suertes con el presidente López Obrador que se volcó en la Sedena para sacar los trabajos más pesados de su administración, solo la refinería de Dos Bocas en Tabasco se salvó de ese control militar y ahora tienen la mala suerte de que en el proceso de las corcholatas presidenciales tomaron partido por quien creían que les iba a dar un mejor resultado en el siguiente sexenio para ellos y en ese caso apostaron muy fuerte por Marcelo Ebrard. Nos dicen que el presidente lo sabía y no dijo nada, pero la bronca llegó después cuando las cosas se pusieron agresivas entre los pre pre candidatos y Claudia Sheinbaum se enteró de los intereses de los marinos. Así las cosas, lo que se viene de nuevo para la dependencia es una nueva administración en la que seguirán viendo los toros desde la barrera, de nuevo con los presupuestos muy acotados y con poca capacidad de maniobra. Su gallo estará más preocupado por un proyecto después del 2030 que en ver por ellos en la siguiente administración. No se quejan, pero no les gusta estar tan lejos de la acción.
Los tribunales superiores de justicia de todo el país, han levantado la voz para decir que tienen miedo por legislaciones al vapor en todos los estados. Nos cuentan que la ola de aprobaciones de leyes, modificaciones y derogaciones de reglamentos y códigos en todo el territorio nacional por los congresos locales, es un tsunami. Nos explican que esto se debe a que los periodos ordinarios de sesiones, así como posibles extraordinarios, están llegando al límite por carga rezagada de trabajo que se ha ido acumulando, y un alto porcentaje de legisladores, están por irse a otros encargos. Y no es poca cosa, nos explican que esto lo que provoca es una serie de amparos al por mayor y carga de trabajo del Poder Judicial.
Y ya que andamos con el tema de los jueces y demás, se dice que el magistrado Faustino Arango, visitador del Consejo de la Judicatura de la SCJN, fue al Juzgado Séptimo de Distrito en Reynosa, a notificar al titular del juzgado, Fernando Alvarado, la suspensión del ejercicio de sus funciones y su separación del cargo por un procedimiento de responsabilidad instaurado en su contra, con motivo de la queja presentada por Morena de que le dieron a Francisco Javier García Cabeza de Vaca para obtener su registro como candidato a diputado federal. Y ya que anda por allá el visitador pues ahora le toca hacer una visita extraordinaria que es una medida excepcional y se ordena solo en casos en que la gravedad de la falta denunciada es de tal relevancia que supone una afectación a la impartición de justicia.
Los dolores de cabeza en Michoacán, dicen que ni con aspirinas cesan. Y es que nos cuentan que tanto el gobernador Bedolla, como el secretario del trabajo, Marath Bolaños y ya, la propia Claudia Sheinbaum, buscan que no haya conflictos y problemas en el horizonte luego de que la huelga en la empresa ArcelorMittal Michoacán fue declarada inexistente. Nos confían que el daño a la empresa por parte del sindicato minero que dirige Napoleón Gómez Urrutia, ha sido fuerte, forzando a movimientos en la plana laboral. Los tres niveles de gobierno están de acuerdo en que la empresa ha sido muy flexible, pero el sindicato minero es quien sigue negando toda posibilidad de acuerdo, con lo cual la afectación ya no solo es para la empresa, familias en Michoacán y economía del estado, sino en la propia cadena de suministros de acero para Norteamérica. Pareciera que el sindicato y su dirigencia estuviera jugando contra México.
PD: Por cierto, FIRA no ha cumplido el mandato de SHCP de inducir crédito al campo entre la banca privada (no olvidemos que el dueño de FIRA es SHCP y no el Banxico). De tal forma que ahora, con la salida de la Financiera Rural, FIRA no ha llenado el vacío porque sus políticas privilegian a los grandes productores y la agroindustria. De tal forma que FIRA sigue implementando un modelo agotado que no atiende las necesidades de los productores del país.
