En la mañanera de este lunes la presidenta Claudia Sheinbaum descalificó a Jorge Romero como dirigente del PAN, escudada, por supuesto, en la aplastante mayoría legislativa que tiene el oficialismo. Lo extraño y hasta preocupante es que Clara Brugada se suba a esa dinámica porque es un asunto en donde ella misma reconoce que no le compete : “Bueno, acerca del tema de Jorge Romero, yo respeto la decisión que tomaron los militantes de ese partido. Están en todo su derecho de elegir a quienes lo representan, a quienes representan su forma de pensar y actuar”. El caso es que, dice Brugada, Romero es el líder del cártel inmobiliario en la CDMX y ahora es líder del PAN. “Así que falta una autocrítica y pareciera que no interpretaron los resultados del 2 de junio” entonces dicho así lo que genera son preguntas como ¿Quiere atraer a los militantes del PAN a Morena? ¿Acaso ella en el fondo habría deseado votar en el PAN? ¿Va a empezar a coptar a los liderazgos disidentes de Romero, que por cierto hay muchos? ¿No hay suficientes problemas en la capital para andar ocupándose de la oposición? ¿No es esa la chamba del presidente de Morena en la CDMX, Esteban Ramírez?
Por cierto, ahora que la jefa de Gobierno presentó su plan anti extorsión para la CDMX, que se supone trabajará de la mano con la fiscalía capitalina y la Secretaria de Seguridad Ciudadana; valdría la pena informarle que en la alcaldía Cuauhtémoc se pusieron contentos por que ese es uno de los problemas que se viven en la demarcación conocida como el Corazón de México, y están más que contentos por que la alcaldesa Alessandra Rojo de la Vega ya había hecho lo suyo y, desde hace dos semanas, metió el acelerador en el congreso con su propia propuesta.
La violencia está fuera de control en el Estado de México. Nos dicen que el fiscal, José Luis Cervantes anda mucho muy preocupado porque no le ha respondido a la gobernadora, Delfina Gómez Álvarez en bajar la incidencia delictiva. Incluso nos comentan que en diciembre puede dejar el cargo para mejor buscar la presidencia del Tribunal Superior de Justicia de la entidad mexiquense. Y, es que no es para menos, los integrantes de las células del crimen organizado mantienen una disputa a muerte por el control de la plaza, principalmente entre La Familia Michoacana, que dirigen El Pez y El Fresa, con los del Cártel Jalisco Nueva Generación, de El Mencho. Habrá que esperar lo que decida el fiscal, José Luis Cervantes, pues el clima de violencia ya es preocupante y es que la estrategia de seguridad, vigilancia y de prevención del delito del titular de la Secretaría de Seguridad del Edomex, Cristobal Casteñeda Camarillo, tampoco ha funcionado, pues las agencias del MP en los Centros de Justicia siempre están llenas de víctimas que quieren denunciar.
Le cuento que diferentes organizaciones de especialistas médicos expresan su preocupación ante la iniciativa de reforma de cirugías estéticas. Dermatólogos, cirujanos generales y otorrinolaringólogos manifestaron su rechazo a la iniciativa impulsada por el senador Emanuel Reyes en el Senado que busca que sólo cirujanos plásticos y reconstructivos puedan realizar cirugías estéticas. Los especialistas señalaron que esta propuesta podría crear un monopolio a favor de los cirujanos plásticos, quienes, según ellos, han realizado inversiones millonarias para influir en legisladores. Piden a la presidenta Claudia Sheinbaum intervenir y detener esta reforma, denunciando que se busca limitar el campo de la cirugía estética a un solo grupo profesional, afectando la competencia en el sector médico y los derechos de otros especialistas en el ámbito de la salud estética.
Por cierto, en los rumbos de Gustavo A. Madero, la comidilla es el diputado federal de Morena, Víctor Hugo Lobo Román, puesto que la mayoría de los liderazgos que presumía, lo han abandonado y han corrido a los brazos de su ex discípulo, el alcalde de esa demarcación Janecarlo Lozano. Por un lado, Lobo dejó a la deriva a sus allegados, quienes no tuvieron opción que tomar las ofertas que les hizo Lozano, quien a falta de perfiles ha llenado los principales espacios con ese personal. Muchos de ellos se quejan porque Lobo Román privilegió a un puñado de incondicionales, y se los mandó a su hijo, el diputado en el Congreso de la Ciudad de México, Víctor Hugo Lobo Rodríguez para que los incluyera en su nómina.