A penas hace ocho días, amigo lector, le comentábamos en este espacio sobre la captura de Francisco “N”, alias “El charal”, un sujeto que contaba con un gran historial delictivo, entre los que a decir de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México figuraban varios homicidios, secuestros, robos y principalmente extorsiones contra chóferes de unidades del servicio público, comerciantes y dueños de bares en los municipios de Naucalpan y Huixquilucan.
Por su presunta responsabilidad en todos estos ilícitos, “El charal” se convirtió en el principal objetivo de la FGJEM, quien supuestamente desató durante varios meses una auténtica cacería para ubicarlo y detenerlo, aunque le costó mucho trabajo, pues como se lo comente, según testimonio de algunos policías, tenía comprados a muchos elementos de la policía municipal, estatal y ministerial y hasta servidores públicos de los citados municipios, a quienes semanalmente “les pagaba” un sueldo para que le informaran de los operativos policíacos que se realizaban para detenerlo o en su defecto le brindaran protección para que, junto con sus secuaces, realizará libremente sus actividades ilícitas.
Después de varios meses de intensa búsqueda, finalmente el “Charal”, fue ubicado y detenido en el estado de Jalisco, hasta donde escapó para esconderse, pues policías de investigación ya le pisaban los talones y sabía que de un momento a otro sería capturado. Tras su detención, “el charal” fue consignado Al penal de Barrientos, donde solo duró 20 días encerrado, pues casi enseguida fue asesinado.
Pero aquí existen algunas inconsistencias por parte de autoridades del penal, pues señalaron que Francisco “N” había sido asesinado a puñaladas durante una riña con otro interno. Pero la realidad fue otra, pues trascendió por versiones de algunos internos que no fue así, que “El charal” fue asesinado a balazos por uno de los reclusos que llego a tiro directo y que al parecer actúo “por encargo”. Entonces la pregunta aquí es, cómo es posible que un interno este armado dentro del penal.
Quién permitió esto y en todo caso quién es el responsable, ¿el Director? Quién permite todo esto en un penal que de por sí es considerado como uno de los más disfuncionales y corruptos del Estado de México, pues para empezar cuenta con una población de 3 mil internos, cuando su capacidad es para mil 300.
Por todo les cobran a los internos, que por su seguridad para que no los golpeen adentro, que, para permitir la visita de familiares, para la visita conyugal y hasta para que les pasen comida. Un gran negocio no lo cree amigo lector, a manos de quien llegará todo este dinero y en el caso del Charal, a quién se le responsabilizará de su muerte, será al director, no lo creo porque, en dicho penal ya se han registrado varios asesinatos y no pasa nada, todo sigue igual. Nos leemos el próximo domingo. alvisvem@hotmail.com