Vaya que se nota el cambio positivo en Oaxaca, después de décadas de gobiernos priistas, que únicamente enriquecieron los bolsillos de unos cuantos amigos del poder, y dejaron durante muchos años enterradas y olvidadas, las demandas de los pueblos originarios y de la mayoría de la población.
Durante estos días que estuve en este maravilloso estado, observé notables diferencias, respecto a otros años en los que había estado invitado en la máxima fiesta cultural de México y el mundo: la Guelaguetza.
Empezando, porque no me explicaba, como siendo Oaxaca un estado con el mayor número de etnias, de lenguaje zapoteco y mixteco, con la mayor diversidad cultural, y con una presencia indígena bien organizada, que ha dado ejemplos al mundo de cómo debe trabajarse en comunidad, en los últimos gobiernos observaba puro funcionario fifí junto a los gobernadores anteriores, güeros los últimos por cierto, aunque ahora se digan morenos.
La diferencia la empecé a notar el año pasado con la llegada de Salomón Jara, gobernador zapoteca, ingeniero originario de la Sierra Norte, que ha sabido integrar un equipo de trabajo austero, social, diverso, pero lo más importante, que prioritariamente están atendiendo a los pueblos indígenas, los pueblos originarios del Estado.
Es así como el secretario de Cultura, Víctor Cata, por ejemplo, siempre da la bienvenida en lengua zapoteca, para después hacerlo en español. Pero más allá de eso, en muy poco tiempo ha llenado de actividades culturales, de gran calidad, al estado de Oaxaca.
O el secretario de Desarrollo Rural, Víctor López Leyva, que no solo está enfocado en el producto estrella, el mezcal oaxaqueño, sino que ahora está diversificando con otros productos que son de alta demanda, como el café orgánico, el quesillo, la cerveza artesanal, pero sobre todo en cumplir el objetivo del Gobernador Jara: alcanzar la soberanía y seguridad alimentaria.
El turismo está desbocado no solo en la entidad, sino ahora hay permanente actividad en la Ciudad de México y nacionalmente, como por ejemplo el Festival Cervantino, que llevará de invitado a Oaxaca.
Ahora, la exigencia turística también requiere mayor demanda de otros servicios, principalmente la movilidad, y vaya sorpresa que me lleve al estar presente en el arranque del programa piloto del olvidado Citybus, promesa incumplida de gobiernos corruptos que nunca satisfacieron la demanda de la ciudadanía oaxaqueña.
El nuevo transporte será amigable con el medio ambiente, y para asegurarse de que se cumpla esta visión ecologista, serán autobuses eléctricos. En estas fiestas fueron ¡gratuitos! Esto por encontrarse en prueba en la Ciudad de Oaxaca, y no solo hay vehículos chinos, también vi Volvo y Mercedes. El costo del boleto, cuando se decida cuál será la unidad elegida, será de 8 pesos.
Fui a la Feria del Mezcal, que logró en semana y media más de 100,000 asistentes, y que no solamente sirvió para la diversión y el relajo; hubo conferencias y mesas de negocios, que lograron duplicar los números en un 46% respecto al año pasado y ventas por más de 24 millones de pesos. Y por si faltara algo, en seguridad, el saldo fue blanco, oaxaqueños y visitantes portándose a la altura ¡viva Oaxaca!
X: @floresaquino
FB: Juan Carlos Flores (fan page)
.JPG "OFRENDA-RECORD GUINEES-cortesia dr simi (1).JPG")