Parece campeona de ajedrez la Presidenta electa de México. Como dirían en política, la forma es fondo, y vaya que la Dra. Claudia Sheinbaum lo está demostrando desde el nombramiento de su equipo de gobierno.
En esta tercera entrega, deja los nombramientos de política interior, desarrollo social y seguridad, sobre los que se especulaba tendrían grilla por negativos, en particular de Mario Delgado, aún Presidente Nacional de Morena.
Con Rosa Isela Rodríguez como 2a al frente de este gobierno, Sheinbaum amarra lazos con López Obrador, y despeja dudas de a quién darle el importante cargo.
Rosa Isela, experimentada y corrida en terracería estos últimos años al frente de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, suma a radicales y moderados dentro de Morena, y mantiene buenos vínculos con fuerzas opositoras, además de mantener siempre una buena imagen en medios de comunicación.
Es además, de todas las confianzas de la Presidenta electa, agregado que con ella inició también el Gobierno de la Ciudad de México con la misma responsabilidad.
Omar García Harfuch tendrá que demostrarle al ala radical de Morena, pero sobre todo a México, porque Sheinbaum confío en él.
Harfuch ha tenido el tiempo suficiente para armar una estrategia, que por fin termine con la sangre que corre diariamente por nuestro país. No la tendrá fácil, menos cuando estará obligado a coordinarse con el Ejército y la Marina en el trabajo institucional. Tendrá que demostrar resultados en el corto plazo.
Con Adriana Montiel se garantiza el trabajo que le ha llevado sangre, sudor, lágrimas, y regaños de López Obrador, por lo que es la única -además del Secretario de Hacienda- que repetirá en el cargo.
Fundamental para la transición que no se detengan los programas sociales que ya son constitucionales, y que pueden ser esenciales para la subsistencia de miles de familias.
Vamos a ver si Ariadna hace ajustes internos en su nomenclatura o si la Presidenta electa pide espacios de subsecretarías para su equipo de confíanza.
Con Mario Delgado se puede decir que la hace de tres bandas la Presidenta electa: había mucha especulación que pasaría, con Mario, quien dentro de su propio partido empieza a cargar los costos del desgaste de ser dirigente de Morena.
Por más que cacareé que en su presidencia ganó el mayor número de estados y mayoría en el Congreso, la realidad es que arrastra negativos ya muy altos, que le impidieron llegar a Gobernación.
Candidaturas excluidas por su mera decisión, incorporación de impresentables encabezados por Sergio Mayer, a quien le regaló una diputación plurinominal, dejando fuera cuadros muy valiosos de Morena, son entre otras malas decisiones, lo que carga hoy Mario Delgado.
La Dra. Sheinbaum incluyéndolo en su gabinete, calma las aguas, y al mismo tiempo pone a un pugilista pesado, en las intensas grillas con los sindicatos de la educación en el país.
Pero también hay una nueva Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, encabezada por una científica, Rosaura Ruiz Gutiérrez, con quien Mario tendrá que mantener estrecha coordinación. Aquí ya no es grilla, serán resultados.
Concluye así el gabinetazo legal, con que el Sheinbaum arrancará su gobierno el 1° de octubre de este 2024. Por el bien de México, que les vaya muy bien.
