/ lunes 26 de agosto de 2024

Paz y Reconciliación / Salinas y AMLO unidos por guerras en Chiapas; Obispos Católicos analizan realidad política nacional

¡Qué bueno que nuestros 100 cardenales, arzobispos y obispos mexicanos se reúnan esta semana para reflexionar sobre la realidad política nacional y hacer oración por todos!

El documento de trabajo plantea 6 ejes transversales: Construcción de paz, Sinodalidad, Cultura Vocacional, Familia y Vida, Migrantes, Jóvenes y Adolescentes. Proponen crear juntos nuevos caminos de solución de los problemas emergentes de nuestro país.

Por razones de espacio solo nos referiremos al tema de Construcción de Paz, el diagnóstico realizado por las diócesis destaca: violencia generaliza y falta de valores, impunidad y corrupción.

En lo que describen como motivos de esperanza, destacan: compromiso de la Iglesia y la sociedad e iniciativas para la paz y la justicia. En acciones concretas mencionan:

* Promover jornadas de escucha, diálogo y oración por la paz, y la participación ciudadana de los fieles laicos en la construcción de la paz.

* Fortalecer el tejido social y comunitario mediante la creación de espacios de encuentro y reflexión, así como la capacitación de agentes especializados para la pastoral de paz.

Chiapas une a Salinas AMLO

Como ironía del destino político de dos expresidentes: Carlos Salinas de Gortari y Andrés Manuel López Obrador terminaron unidos por las guerras en Chiapas, sólo que una del Ejército Zapatista y otra del narcotráfico. Lo que te choca te checa, dice el refrán.

El subcomandante Marcos y los zapatistas pusieron en el mapa las demandas insatisfechas durante siglos de los pueblos indígenas, corrieron ríos de tinta y papel, horas de análisis políticos y se invirtieron miles de millones de pesos durante los sexenios de Salinas, Ernesto Zedillo y demás gobiernos en programas sociales en Chiapas, pero no resolvieron los problemas de los indígenas.

El gobierno de la 4T, no supo, no quiso o no pudo mantener el precario equilibrio social, dejó que el crimen organizado se adueñara de vidas y comunidades de pueblos indígenas fronterizos entre México y Guatemala; y es hora que la matanza continúa, por lo que los obispos de ambos países lanzaron un grito de auxilio a la comunidad internacional y a los 3 niveles de gobierno para detener la masacre, producto de la guerra entre grupos políticos, indígenas y del narcotráfico.

“A los violentos les demandamos: ¡Paren! Los seres humanos no son objeto de deshecho".

Los obispos de México y Guatemala denunciaron que las comunidades y pueblos de Chicomuselo, Frontera Comalapa, Amatenango de la frontera, Ángel Albino Corzo, Bejucal de Ocampo, Siltepec y Motozintla, están convertidos en un “campo de batalla” entre grupos criminales que obligan a los hombres ir al frente, a cuidar las plumas, a cerrar los caminos; ellos y sus familias enfrentan un terror que nunca imaginaron.

“Hoy, de manera obligada, son pueblos como escudos humanos, por causas de un sistema de muerte que ningún nivel de gobierno ha querido escuchar y atender en sus raíces. A los violentos, les demandamos ¡Paren! Los seres humanos no son objeto de desecho. La vida es sagrada, La sangre derramada clama al cielo y el corazón. No olvida la sangre que nos salpica”.

Los obispos de San Marcos y Huehuetenango, Guatemala, Bernabé Sagastume y Álvaro, Cardenal Ramazzini; el obispo de San Cristóbal de las Casas, Rodrigo Aguilar Martínez, y la encargada de la movilidad humana de la CEM, Guadalupe Torres, suplican por la paz en el nombre del derecho a la vida, “hacemos un llamado para que: ¡vengan y vean!”, suplican.

¡Qué bueno que nuestros 100 cardenales, arzobispos y obispos mexicanos se reúnan esta semana para reflexionar sobre la realidad política nacional y hacer oración por todos!

El documento de trabajo plantea 6 ejes transversales: Construcción de paz, Sinodalidad, Cultura Vocacional, Familia y Vida, Migrantes, Jóvenes y Adolescentes. Proponen crear juntos nuevos caminos de solución de los problemas emergentes de nuestro país.

Por razones de espacio solo nos referiremos al tema de Construcción de Paz, el diagnóstico realizado por las diócesis destaca: violencia generaliza y falta de valores, impunidad y corrupción.

En lo que describen como motivos de esperanza, destacan: compromiso de la Iglesia y la sociedad e iniciativas para la paz y la justicia. En acciones concretas mencionan:

* Promover jornadas de escucha, diálogo y oración por la paz, y la participación ciudadana de los fieles laicos en la construcción de la paz.

* Fortalecer el tejido social y comunitario mediante la creación de espacios de encuentro y reflexión, así como la capacitación de agentes especializados para la pastoral de paz.

Chiapas une a Salinas AMLO

Como ironía del destino político de dos expresidentes: Carlos Salinas de Gortari y Andrés Manuel López Obrador terminaron unidos por las guerras en Chiapas, sólo que una del Ejército Zapatista y otra del narcotráfico. Lo que te choca te checa, dice el refrán.

El subcomandante Marcos y los zapatistas pusieron en el mapa las demandas insatisfechas durante siglos de los pueblos indígenas, corrieron ríos de tinta y papel, horas de análisis políticos y se invirtieron miles de millones de pesos durante los sexenios de Salinas, Ernesto Zedillo y demás gobiernos en programas sociales en Chiapas, pero no resolvieron los problemas de los indígenas.

El gobierno de la 4T, no supo, no quiso o no pudo mantener el precario equilibrio social, dejó que el crimen organizado se adueñara de vidas y comunidades de pueblos indígenas fronterizos entre México y Guatemala; y es hora que la matanza continúa, por lo que los obispos de ambos países lanzaron un grito de auxilio a la comunidad internacional y a los 3 niveles de gobierno para detener la masacre, producto de la guerra entre grupos políticos, indígenas y del narcotráfico.

“A los violentos les demandamos: ¡Paren! Los seres humanos no son objeto de deshecho".

Los obispos de México y Guatemala denunciaron que las comunidades y pueblos de Chicomuselo, Frontera Comalapa, Amatenango de la frontera, Ángel Albino Corzo, Bejucal de Ocampo, Siltepec y Motozintla, están convertidos en un “campo de batalla” entre grupos criminales que obligan a los hombres ir al frente, a cuidar las plumas, a cerrar los caminos; ellos y sus familias enfrentan un terror que nunca imaginaron.

“Hoy, de manera obligada, son pueblos como escudos humanos, por causas de un sistema de muerte que ningún nivel de gobierno ha querido escuchar y atender en sus raíces. A los violentos, les demandamos ¡Paren! Los seres humanos no son objeto de desecho. La vida es sagrada, La sangre derramada clama al cielo y el corazón. No olvida la sangre que nos salpica”.

Los obispos de San Marcos y Huehuetenango, Guatemala, Bernabé Sagastume y Álvaro, Cardenal Ramazzini; el obispo de San Cristóbal de las Casas, Rodrigo Aguilar Martínez, y la encargada de la movilidad humana de la CEM, Guadalupe Torres, suplican por la paz en el nombre del derecho a la vida, “hacemos un llamado para que: ¡vengan y vean!”, suplican.