/ lunes 12 de febrero de 2024

PAZ Y RECONCILIACIÓN | Pide Papa Francisco actuar contra Trata de Personas

Josefina Bakhita (1869) nació en Sudán, África, fue secuestrada y esclavizada durante 10 años en los mercados de Obeid y Khartoum. Un general turco mandó hacerle un tatuaje con 114 cortes y luego cubiertos con sal para que la herida cicatrizara con relieve.

Es comprada por el comerciante italiano Calixto Leganini y llevada a Mirano Veneto donde trabaja como niñera. Se hizo monja en 1896, en el convento de Schio y murió en 1947 y fue declarada santa en el 2000 por el Papa Juan Pablo II.

Es reconocida por la Iglesia Católica como patrona del continente africano y el 8 de febrero de cada año, la Jornada Mundial de Oración y Reflexión Contra la Trata de personas se conmemora a la Santa Josefina Bakhita.

Actualmente en el mundo, según datos de Naciones Unidas, se calcula que en el 2022 alrededor de 50 millones de personas fueron víctimas de alguna forma de esclavitud; de estas, 27.6 millones realizaban trabajos forzosos y 22 millones habían contraído matrimonio sin su consentimiento.

La Organización Mundial del Trabajo y la Organización Internacional para las Migraciones estiman que un tipo de esclavitud moderna es aquella que está relacionada con el reclutamiento por parte de grupos armados en países africanos y criminales de la droga en países de América Latina, particularmente en México.

Los organismos internacionales estiman que el comercio sexual en el mundo, particularmente de Asia a Norteamérica y Europa, se calcula en el orden de entre 2.5 y 5 millones de personas y tiene un valor económico de 40,000 millones de euros anuales según Forbes.

La migración ilegal que pasa por México, estimada en 600,000 personas el año pasado, está presentando un fenómeno de esclavitud ya que los cárteles dominantes en México están reclutando a personas procedentes de Honduras, Venezuela, Guatemala, Colombia y San Salvador para destinarles dos funciones: traslado de drogas y como sicarios.

La semana pasada, representantes de más de 50 países se reunieron en Roma bajo el paraguas de la Red Mundial de Lucha contra la Trata para reflexionar, rezar, compartir su experiencia de compromiso contra este fenómeno mundial de la trata de personas.

El papa Francisco denunció: “Santa Bakhita nos anima a abrir los ojos y los oídos, para ver a los que permanecen invisibles y escuchar a los que no tienen voz; para reconocer la dignidad de cada uno y para actuar contra la trata y contra toda forma de explotación”.


Opinión por Jose Vega D.