/ lunes 4 de noviembre de 2024

Paz y Reconciliación / Diálogo que Construye Puentes

Después de la guerra cristera (1926-1929), época en la que Plutarco Elías Calles restringió la libertad religiosa, confiscó propiedades eclesiásticas y se persiguió y asesinó a los católicos; el de López Obrador será recordado por la jerarquía de la Iglesia Católica como uno de los gobiernos más cerrados al diálogo, que hizo muy poco por construir puentes para la paz y que dejó un saldo de 200,000 muertos.

La presidenta Claudia Sheinbaum, a través de Clara Luz Flores Carrales, dio los primeros pasos con las iglesias para lograr un diálogo franco, claro y propositivo para construir la paz que México tanto necesita.

Un distinguido miembro de la Conferencia del Episcopado Mexicano nos confió: “en una plática de un par de horas con el nuevo gobierno, se rompieron seis años de cerrazón y silencio de López Obrador”.

“La nueva funcionaria está deseosa de colaborar en la construcción por la paz en México, con todas las Iglesias” y expresiones de fe que hay en el país@, confesó.

El de Clara Luz es el primer acercamiento entre la Iglesia Católica en México y el equipo de la presidenta Claudia Sheinbaum, a solicitud de los obispos mexicanos, con el objetivo de darseguimiento a los compromisos por la paz, que la candidata de Morena firmará hace unos meses.

La reunión se da en un contexto de mucha tensión entre la iglesia y el nuevo gobierno porque Obrador Obrador había metido en una congeladora la relación entre él y los obispos mexicanos, a pesar de que de dientes para fuera decía a los cuatro vientos que admira y respeta al Papa Francisco. Y en el contexto de la violencia en el país, el sacerdote chiapaneco, Marcelo Pérez Pérez, había sido asesinato haca unos días.

El Papá Francisco, obispos de todo el mundo, monjas, religiosos y defensores de derechos humanos condenaron durante el primer mes del nuevo gobierno, el infame asesinato del padre Marcelo.

Luego de la reunión entre Clara Luz Flores Carrales y el secretario general saliente de la Conferencia Episcopal Mexicana, Ramón Castro, los obispos expresaron: “El encuentro fue productivo, fortalece los lazos de colaboración por el bien de México; fue un diálogo cordial, cercano y constructivo. El diálogo constructivo entre la Iglesia católica y el Estado se fortalece”.

En un ambiente de apertura y escucha mutua, Iglesia y gobierno reafirman su compromiso de trabajar juntos en la reconstrucción del tejido social. La construcción de puentes y el fortalecimiento del diálogo institucional fueron los ejes del encuentro dijeron los obispos mexicanos.

Avisos Parroquiales

Los obispos mexicanos nos invitan a que, del 1 al 7 de noviembre, se ofrezcan misas por la paz en Chiapas y en todas las regiones afectadas por la violencia, el eterno descanso del Pbro. Marcelo y de todas las víctimas de la violencia, las vocaciones sacerdotales y religiosas en las zonas más necesitadas y la consolación de las familias que sufren a lo largo y ancho del país.

La Provincia Eclesiástica de Acapulco, integrada por el arzobispo de Acapulco, Mons. Leopoldo González González; el obispo de Ciudad Altamirano, Joel Ocampo Gorostieta; el obispo de Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández; y el Obispo de Tlapa, Dagoberto Sosa Arriaga, exigen que las autoridades tomen acciones concretas e inmediatas para garantizar el bienestar de todos, así como para esclarecer tantos crímenes y hacer justicia, restaurando el Estado de Derecho.


Después de la guerra cristera (1926-1929), época en la que Plutarco Elías Calles restringió la libertad religiosa, confiscó propiedades eclesiásticas y se persiguió y asesinó a los católicos; el de López Obrador será recordado por la jerarquía de la Iglesia Católica como uno de los gobiernos más cerrados al diálogo, que hizo muy poco por construir puentes para la paz y que dejó un saldo de 200,000 muertos.

La presidenta Claudia Sheinbaum, a través de Clara Luz Flores Carrales, dio los primeros pasos con las iglesias para lograr un diálogo franco, claro y propositivo para construir la paz que México tanto necesita.

Un distinguido miembro de la Conferencia del Episcopado Mexicano nos confió: “en una plática de un par de horas con el nuevo gobierno, se rompieron seis años de cerrazón y silencio de López Obrador”.

“La nueva funcionaria está deseosa de colaborar en la construcción por la paz en México, con todas las Iglesias” y expresiones de fe que hay en el país@, confesó.

El de Clara Luz es el primer acercamiento entre la Iglesia Católica en México y el equipo de la presidenta Claudia Sheinbaum, a solicitud de los obispos mexicanos, con el objetivo de darseguimiento a los compromisos por la paz, que la candidata de Morena firmará hace unos meses.

La reunión se da en un contexto de mucha tensión entre la iglesia y el nuevo gobierno porque Obrador Obrador había metido en una congeladora la relación entre él y los obispos mexicanos, a pesar de que de dientes para fuera decía a los cuatro vientos que admira y respeta al Papa Francisco. Y en el contexto de la violencia en el país, el sacerdote chiapaneco, Marcelo Pérez Pérez, había sido asesinato haca unos días.

El Papá Francisco, obispos de todo el mundo, monjas, religiosos y defensores de derechos humanos condenaron durante el primer mes del nuevo gobierno, el infame asesinato del padre Marcelo.

Luego de la reunión entre Clara Luz Flores Carrales y el secretario general saliente de la Conferencia Episcopal Mexicana, Ramón Castro, los obispos expresaron: “El encuentro fue productivo, fortalece los lazos de colaboración por el bien de México; fue un diálogo cordial, cercano y constructivo. El diálogo constructivo entre la Iglesia católica y el Estado se fortalece”.

En un ambiente de apertura y escucha mutua, Iglesia y gobierno reafirman su compromiso de trabajar juntos en la reconstrucción del tejido social. La construcción de puentes y el fortalecimiento del diálogo institucional fueron los ejes del encuentro dijeron los obispos mexicanos.

Avisos Parroquiales

Los obispos mexicanos nos invitan a que, del 1 al 7 de noviembre, se ofrezcan misas por la paz en Chiapas y en todas las regiones afectadas por la violencia, el eterno descanso del Pbro. Marcelo y de todas las víctimas de la violencia, las vocaciones sacerdotales y religiosas en las zonas más necesitadas y la consolación de las familias que sufren a lo largo y ancho del país.

La Provincia Eclesiástica de Acapulco, integrada por el arzobispo de Acapulco, Mons. Leopoldo González González; el obispo de Ciudad Altamirano, Joel Ocampo Gorostieta; el obispo de Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández; y el Obispo de Tlapa, Dagoberto Sosa Arriaga, exigen que las autoridades tomen acciones concretas e inmediatas para garantizar el bienestar de todos, así como para esclarecer tantos crímenes y hacer justicia, restaurando el Estado de Derecho.