/ martes 16 de julio de 2024

OPINIÓN POR VICENTE GUTIÉRREZ CAMPOSECO | Presidenta de México; gobernar con empatía

El principio de paridad fue incorporado a la Constitución mexicana en 2014, cuyo artículo 41 establece que los partidos deben postular paritariamente (Mujeres y Hombres) sus candidaturas para los Congresos federal y locales. En las elecciones de 2018, se lograron cifras paritarias en ambas cámaras del Congreso. En México las mujeres pudieron votar por primera vez en unas elecciones federales en 1955, una fecha tardía con respecto a otros países de la región, como Brasil, en 1932, o en Argentina, donde sufragaron por primera vez a nivel nacional en 1951. En 1993 se introdujeron por primera vez cuotas de género en la legislación electoral mexicana como una sugerencia, según recoge el Instituto Nacional Electoral (INE).

Hoy, México; nuestra grande y luchadora nación, ya tiene a la primer mujer presidenta: Claudia Sheinbaum, que, ha ganado las elecciones con un 60% de los votos y casi 30 puntos de ventaja, según el conteo rápido del Instituto Nacional Electoral. De acuerdo con un análisis de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2020, aseguró que las mujeres tienden a gobernar con “liderazgo, firmeza, elocuencia y empatía por los más vulnerables”. Esto se demostró, según la ONU, durante la pandemia de Covid-19, cuando las mandatarias, aunque no llegaban al 10% de las presidencias mundiales, impulsaron políticas con “sensibilidad y capacidad de respuesta”.

Así pues, la virtual presidenta de México, se deja ver en diferentes escenarios mostrando empatía con la realidad que vive nuestro país, proponiendo una serie de políticas públicas más cercanas a las preocupaciones más añejas de los mexicanos y, en especial de las mujeres. En este sentido, el politólogo y miembro del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores Édgar Ortiz Arellano asegura que “las condiciones de adversidad” en las que tienen que crecer las mujeres tienden a sensibilizarlas y a comprometerlas más con las problemáticas sociales.

Claudia Sheinbaum ha mostrado sensibilidad respecto a las necesidades de la población y la capacidad de ejecución de políticas públicas para atender a los más necesitados. Su Perfil político, trayectoria y trabajo la respaldan, se sustentan por sí mismas. En 2018 ganó la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México por Morena, cargo en el que estuvo hasta 23, con lo que fue la primera mujer electa en ser jefa de Gobierno de la capital mexicana.

Estoy cierto de que en México tendremos una mujer presidenta autónoma, que gobernara lejos de ideologías partidistas, con honorabilidad, justicia y equidad y, eso, es importante por toda la carga simbólica que implica en un país donde el encono, la inseguridad y violencia de género no se ha reducido, lamentablemente. La primer mujer presidenta de México es resultado pues de décadas de lucha colectiva de miles de mexicanas por sus derechos de participación, hoy la vida política de México conoce los efectos de la paridad en acción. Consciente de ello y de la importancia de reconocer este hecho histórico, estoy seguro Sheinbaum consolidara su compromiso con la democracia.


El principio de paridad fue incorporado a la Constitución mexicana en 2014, cuyo artículo 41 establece que los partidos deben postular paritariamente (Mujeres y Hombres) sus candidaturas para los Congresos federal y locales. En las elecciones de 2018, se lograron cifras paritarias en ambas cámaras del Congreso. En México las mujeres pudieron votar por primera vez en unas elecciones federales en 1955, una fecha tardía con respecto a otros países de la región, como Brasil, en 1932, o en Argentina, donde sufragaron por primera vez a nivel nacional en 1951. En 1993 se introdujeron por primera vez cuotas de género en la legislación electoral mexicana como una sugerencia, según recoge el Instituto Nacional Electoral (INE).

Hoy, México; nuestra grande y luchadora nación, ya tiene a la primer mujer presidenta: Claudia Sheinbaum, que, ha ganado las elecciones con un 60% de los votos y casi 30 puntos de ventaja, según el conteo rápido del Instituto Nacional Electoral. De acuerdo con un análisis de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2020, aseguró que las mujeres tienden a gobernar con “liderazgo, firmeza, elocuencia y empatía por los más vulnerables”. Esto se demostró, según la ONU, durante la pandemia de Covid-19, cuando las mandatarias, aunque no llegaban al 10% de las presidencias mundiales, impulsaron políticas con “sensibilidad y capacidad de respuesta”.

Así pues, la virtual presidenta de México, se deja ver en diferentes escenarios mostrando empatía con la realidad que vive nuestro país, proponiendo una serie de políticas públicas más cercanas a las preocupaciones más añejas de los mexicanos y, en especial de las mujeres. En este sentido, el politólogo y miembro del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores Édgar Ortiz Arellano asegura que “las condiciones de adversidad” en las que tienen que crecer las mujeres tienden a sensibilizarlas y a comprometerlas más con las problemáticas sociales.

Claudia Sheinbaum ha mostrado sensibilidad respecto a las necesidades de la población y la capacidad de ejecución de políticas públicas para atender a los más necesitados. Su Perfil político, trayectoria y trabajo la respaldan, se sustentan por sí mismas. En 2018 ganó la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México por Morena, cargo en el que estuvo hasta 23, con lo que fue la primera mujer electa en ser jefa de Gobierno de la capital mexicana.

Estoy cierto de que en México tendremos una mujer presidenta autónoma, que gobernara lejos de ideologías partidistas, con honorabilidad, justicia y equidad y, eso, es importante por toda la carga simbólica que implica en un país donde el encono, la inseguridad y violencia de género no se ha reducido, lamentablemente. La primer mujer presidenta de México es resultado pues de décadas de lucha colectiva de miles de mexicanas por sus derechos de participación, hoy la vida política de México conoce los efectos de la paridad en acción. Consciente de ello y de la importancia de reconocer este hecho histórico, estoy seguro Sheinbaum consolidara su compromiso con la democracia.


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