/ martes 24 de septiembre de 2024

Opinión por Vicente Gutiérrez Camposeco / ¿Los carteles están desatados?

La falta de confianza que los mexicanos tenemos en el gobierno respecto a su irresponsable actual frente al embate de los carteles, radica en que, no han sido capas de brindar seguridad física, certeza jurídica, tranquilidad y paz a la población de todo el país. La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción Sobre Seguridad Pública (Envipe) realizada por el Instituto Nacional del Estadística y Geografía (Inegi), reveló que en 2023 se cometieron 31.3 millones de delitos en México, de los cuales el 92.9% quedó impune al no dar el seguimiento de Ley a la denuncia o no se abrió una carpeta de investigación por parte de las autoridades.

Las cifras mencionan que los delitos de fraude y extorsión registraron los porcentajes más altos de cifra negra en el país con tasas de 97 y 96.7 crímenes sin investigar, respectivamente. Mientras que el cobro de derecho de piso presentó una cifra mayor con 59.7% de los casos. El Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo, ha sido asociado históricamente con la figura de Joaquín "El Chapo" Guzmán, quien fue capturado en 2016. La influencia de este grupo ha sido un tema recurrente en la política mexicana, y la sombra de su poder ha alcanzado incluso al presidente.

La población en general se siente desprotegida, muchos hemos cuestionado a lo largo de la presente administración, las fallidas políticas de seguridad e incluso, políticos opositores, periodistas y algunos analistas han argumentado, algunos con pruebas, que la administración saliente ha mostrado una indulgencia preocupante hacia el Cártel de Sinaloa y otros grupos criminales, como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Ántrax, los Zetas, Cartel del Golfo, entre otros.

Las fuertes disputas por el control del tráfico de drogas y otro tipo de delitos siguen generando una ola de violencia en México, mismo que ha provocado que la situación del crimen organizado sea difusa tras una serie de fragmentaciones de estas estructuras criminales, aunque se mantienen las principales y las más antiguas organizaciones del narcotráfico. La DEA describe en su informe del pasado mes de mayo, la metodología en la que los carteles operan laboratorios clandestinos en México donde fabrican estas drogas y luego distribuyen a Estados Unidos, así como de la logística que usan para abastecerse de precursores químicos, en particular de China, y de cómo el control de puertos mexicanos en el Pacífico y en el Golfo de México son clave para sus operaciones.

En fin, la realidad de los mexicanos es que, lamentablemente, los carteles infiltran y corrompen estructuras clave de los países donde actúan, ante la evidente ceguera de los responsables encargados de la defensa de los ciudadanos

Opinión por Vicente Gutiérrez Camposeco

La falta de confianza que los mexicanos tenemos en el gobierno respecto a su irresponsable actual frente al embate de los carteles, radica en que, no han sido capas de brindar seguridad física, certeza jurídica, tranquilidad y paz a la población de todo el país. La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción Sobre Seguridad Pública (Envipe) realizada por el Instituto Nacional del Estadística y Geografía (Inegi), reveló que en 2023 se cometieron 31.3 millones de delitos en México, de los cuales el 92.9% quedó impune al no dar el seguimiento de Ley a la denuncia o no se abrió una carpeta de investigación por parte de las autoridades.

Las cifras mencionan que los delitos de fraude y extorsión registraron los porcentajes más altos de cifra negra en el país con tasas de 97 y 96.7 crímenes sin investigar, respectivamente. Mientras que el cobro de derecho de piso presentó una cifra mayor con 59.7% de los casos. El Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo, ha sido asociado históricamente con la figura de Joaquín "El Chapo" Guzmán, quien fue capturado en 2016. La influencia de este grupo ha sido un tema recurrente en la política mexicana, y la sombra de su poder ha alcanzado incluso al presidente.

La población en general se siente desprotegida, muchos hemos cuestionado a lo largo de la presente administración, las fallidas políticas de seguridad e incluso, políticos opositores, periodistas y algunos analistas han argumentado, algunos con pruebas, que la administración saliente ha mostrado una indulgencia preocupante hacia el Cártel de Sinaloa y otros grupos criminales, como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Ántrax, los Zetas, Cartel del Golfo, entre otros.

Las fuertes disputas por el control del tráfico de drogas y otro tipo de delitos siguen generando una ola de violencia en México, mismo que ha provocado que la situación del crimen organizado sea difusa tras una serie de fragmentaciones de estas estructuras criminales, aunque se mantienen las principales y las más antiguas organizaciones del narcotráfico. La DEA describe en su informe del pasado mes de mayo, la metodología en la que los carteles operan laboratorios clandestinos en México donde fabrican estas drogas y luego distribuyen a Estados Unidos, así como de la logística que usan para abastecerse de precursores químicos, en particular de China, y de cómo el control de puertos mexicanos en el Pacífico y en el Golfo de México son clave para sus operaciones.

En fin, la realidad de los mexicanos es que, lamentablemente, los carteles infiltran y corrompen estructuras clave de los países donde actúan, ante la evidente ceguera de los responsables encargados de la defensa de los ciudadanos

Opinión por Vicente Gutiérrez Camposeco