/ viernes 31 de mayo de 2024

OPINIÓN POR SALVADOR GUERRERO CHIPRÉS | Un grito no es por amor

“Prefieres ir con tus amigas y dejarme solo en casa”. “Deja que yo lo haga, tú no sabes cómo”. “Perdóname, si grité es porque me sacas de quicio y estaba celoso”. “Te juro que no vuelve a pasar, te empujé, pero fue sin querer”.

Esas son solo algunas frases empleadas por los violentadores, generalmente acompañadas de otras agresiones menos fáciles de detectar por el grado de normalización, como la ley del hielo, bromas hirientes o intrusión en las redes sociales.

Menosprecio, minimización de logros, “pequeñas” ofensas verbales sobre la forma de vestir o las labores en casa, control económico, insultos, amenazas y golpes son manifestaciones que aumentan en frecuencia e intensidad y pueden tener un desenlace fatal.

Las 91 mil 793 carpetas de investigación abiertas en los primeros cuatro meses del año hacen de la violencia familiar el delito más denunciado en el país. Erradicarlo y fortalecer la prevención requiere la identificación de los responsables.

Poner rostro a los agresores, por pequeña que pueda parecer la actitud violentadora, exhibirlos y sacarlos de los espacios privados donde violentan, ya sea el hogar o trabajo, es central para evitar los riesgos feminicidas.

Los datos del Consejo Ciudadano de la Ciudad de México ubican con claridad a los hombres como los responsables de los actos violentos, y al hogar como el sitio donde ocurren en su mayoría.

En promedio, cada día 25 mujeres reciben orientación psicológica o jurídica en la Línea Mujer y Familia o el Chat de Confianza, 55 5533 5533, el 86 por ciento violentadas por una persona cercana sentimental o familiarmente.

Desde el Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum impulsó en 2022 la estrategia SOS Mujeres y la Línea de emergencia *765, para la atención inmediata y la activación de mecanismos de protección a la víctima.

En el informe de la Alerta por Violencia contra las Mujeres, presentado por el Jefe de Gobierno, Martí Batres, la secretaria de las Mujeres, Ingrid Gómez, destacó que 2 mil 309 mujeres han roto círculos de violencia en los cuales había peligro de feminicidio.

Acercar los servicios y garantizar la protección de las víctimas es fundamental para ayudarles a reconocer que la violencia no tiene justificación ni los gritos son consecuencia del amor, así como enfrentar a los victimarios y salir de las agresiones.

Aunque falta mucho por hacer, existe un modelo para enfrentar las violencias y riesgos feminicidas. El desafío de la violencia familiar es de todas y todos.


Salvador Guerrero Chiprés

@guerrerochipres

“Prefieres ir con tus amigas y dejarme solo en casa”. “Deja que yo lo haga, tú no sabes cómo”. “Perdóname, si grité es porque me sacas de quicio y estaba celoso”. “Te juro que no vuelve a pasar, te empujé, pero fue sin querer”.

Esas son solo algunas frases empleadas por los violentadores, generalmente acompañadas de otras agresiones menos fáciles de detectar por el grado de normalización, como la ley del hielo, bromas hirientes o intrusión en las redes sociales.

Menosprecio, minimización de logros, “pequeñas” ofensas verbales sobre la forma de vestir o las labores en casa, control económico, insultos, amenazas y golpes son manifestaciones que aumentan en frecuencia e intensidad y pueden tener un desenlace fatal.

Las 91 mil 793 carpetas de investigación abiertas en los primeros cuatro meses del año hacen de la violencia familiar el delito más denunciado en el país. Erradicarlo y fortalecer la prevención requiere la identificación de los responsables.

Poner rostro a los agresores, por pequeña que pueda parecer la actitud violentadora, exhibirlos y sacarlos de los espacios privados donde violentan, ya sea el hogar o trabajo, es central para evitar los riesgos feminicidas.

Los datos del Consejo Ciudadano de la Ciudad de México ubican con claridad a los hombres como los responsables de los actos violentos, y al hogar como el sitio donde ocurren en su mayoría.

En promedio, cada día 25 mujeres reciben orientación psicológica o jurídica en la Línea Mujer y Familia o el Chat de Confianza, 55 5533 5533, el 86 por ciento violentadas por una persona cercana sentimental o familiarmente.

Desde el Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum impulsó en 2022 la estrategia SOS Mujeres y la Línea de emergencia *765, para la atención inmediata y la activación de mecanismos de protección a la víctima.

En el informe de la Alerta por Violencia contra las Mujeres, presentado por el Jefe de Gobierno, Martí Batres, la secretaria de las Mujeres, Ingrid Gómez, destacó que 2 mil 309 mujeres han roto círculos de violencia en los cuales había peligro de feminicidio.

Acercar los servicios y garantizar la protección de las víctimas es fundamental para ayudarles a reconocer que la violencia no tiene justificación ni los gritos son consecuencia del amor, así como enfrentar a los victimarios y salir de las agresiones.

Aunque falta mucho por hacer, existe un modelo para enfrentar las violencias y riesgos feminicidas. El desafío de la violencia familiar es de todas y todos.


Salvador Guerrero Chiprés

@guerrerochipres