/ domingo 7 de julio de 2024

OPINIÓN POR CARLOS ALVAREZ FLORES | El crecimiento en México nos lleva al colapso final

Los vendedores de autos en México están contentos porque recuperaron sus ventas de un millón de vehículos cada año, toda vez que finalizó la pandemia. El galopante aumento de vehículos automotores que circulan en las mismas viejas carreteras de hace 41 años de nuestro país (la carretera 57 México-Laredo en su tramo Cdmx a Querétaro registra diariamente dantescos accidentes) cuyo parque pasó de 5.75 millones/vehículos en 1980 a 53.11 millones/vehículos en 2021, nos llevará al colapso final. El crecimiento demográfico de México pasó de 25.8 millones de habitantes en 1970 a 126.0 millones en 2020. Se quintuplicó la población sin que 7 presidentes de la república, 288 gobernadores y 41,150 presidentes municipales y cabildos actuaran en consecuencia.

En cuanto al crecimiento urbano, la situación es aún más caótica: Solidaridad (Playa del Carmen), Querétaro, Tijuana, Aguascalientes y Mérida (en los últimos 5 años) son probablemente las ciudades que más crecen a nivel nacional. El problema es que nuestros gobernantes (presidentes municipales, regidores, gobernadores y diputados locales) simplemente son beneficiarios de las “dádivas” de los poderosos empresarios inmobiliarios quienes no tienen límite en sus pretensiones. El crecimiento de las manchas urbanas es vertiginoso. Se autorizan anualmente decenas de miles de viviendas en los cabildos de estas ciudades sin tener la más mínima idea de lo que significa el crecimiento de la demanda de agua y de energía eléctrica. Ni la movilidad de sus habitantes que requieren de vialidades para circular en sus autos. Porque en México tenemos este modelo equivocado. En lugar de imitar a los europeos que tienen desde hace 150 años sus trenes. México apenas se atrevió a construir un tren, pero lo hizo en el lugar equivocado. Me refiero al tren maya que destruyó 4.1 millones de arbustos de selva tropical baja y mediana que es la más rica en biodiversidad en el planeta.

Como ejemplo nacional de crecimiento incontrolable vemos cómo la ciudad de Querétaro pasó de tener 140,000 habitantes en 1970 a 1´049,777 en el censo de 2020. Este crecimiento de 7.5 veces de la población ha llevado a la ciudad a padecer una gigantesca crisis por la demanda de agua y energía eléctrica. 200 pipas dan 8 vueltas diarias para abastecer a 200 colonias que no cuentan con el líquido vital. En 2023 el fraccionamiento Milenio III sufrió 40 apagones. Los propios empleados de la CFE en Querétaro comentan: el gobierno local y estatal creen que la capacidad instalada de generación de energía eléctrica en la región es infinita. Fue rebasada desde hace 5 años. Andrés Manuel López Obrador en 2019 señaló la necesidad de una nueva planta de ciclo combinado de 800 MDD, pero nunca la construyó. Impensable que los presidentes municipales establezcan límites al crecimiento urbano o establezcan requisitos sustentables obligatorios: fraccionamientos con plantas de tratamiento de aguas (descarga cero) y paneles solares.




*Carlos Alvarez Flores, Presidente de México, Comunicación y Ambiente, A.C.

Experto en Gestión de Residuos y Cambio Climático

www.carlosalvarezflores.com y Twitter @calvarezflores

Los vendedores de autos en México están contentos porque recuperaron sus ventas de un millón de vehículos cada año, toda vez que finalizó la pandemia. El galopante aumento de vehículos automotores que circulan en las mismas viejas carreteras de hace 41 años de nuestro país (la carretera 57 México-Laredo en su tramo Cdmx a Querétaro registra diariamente dantescos accidentes) cuyo parque pasó de 5.75 millones/vehículos en 1980 a 53.11 millones/vehículos en 2021, nos llevará al colapso final. El crecimiento demográfico de México pasó de 25.8 millones de habitantes en 1970 a 126.0 millones en 2020. Se quintuplicó la población sin que 7 presidentes de la república, 288 gobernadores y 41,150 presidentes municipales y cabildos actuaran en consecuencia.

En cuanto al crecimiento urbano, la situación es aún más caótica: Solidaridad (Playa del Carmen), Querétaro, Tijuana, Aguascalientes y Mérida (en los últimos 5 años) son probablemente las ciudades que más crecen a nivel nacional. El problema es que nuestros gobernantes (presidentes municipales, regidores, gobernadores y diputados locales) simplemente son beneficiarios de las “dádivas” de los poderosos empresarios inmobiliarios quienes no tienen límite en sus pretensiones. El crecimiento de las manchas urbanas es vertiginoso. Se autorizan anualmente decenas de miles de viviendas en los cabildos de estas ciudades sin tener la más mínima idea de lo que significa el crecimiento de la demanda de agua y de energía eléctrica. Ni la movilidad de sus habitantes que requieren de vialidades para circular en sus autos. Porque en México tenemos este modelo equivocado. En lugar de imitar a los europeos que tienen desde hace 150 años sus trenes. México apenas se atrevió a construir un tren, pero lo hizo en el lugar equivocado. Me refiero al tren maya que destruyó 4.1 millones de arbustos de selva tropical baja y mediana que es la más rica en biodiversidad en el planeta.

Como ejemplo nacional de crecimiento incontrolable vemos cómo la ciudad de Querétaro pasó de tener 140,000 habitantes en 1970 a 1´049,777 en el censo de 2020. Este crecimiento de 7.5 veces de la población ha llevado a la ciudad a padecer una gigantesca crisis por la demanda de agua y energía eléctrica. 200 pipas dan 8 vueltas diarias para abastecer a 200 colonias que no cuentan con el líquido vital. En 2023 el fraccionamiento Milenio III sufrió 40 apagones. Los propios empleados de la CFE en Querétaro comentan: el gobierno local y estatal creen que la capacidad instalada de generación de energía eléctrica en la región es infinita. Fue rebasada desde hace 5 años. Andrés Manuel López Obrador en 2019 señaló la necesidad de una nueva planta de ciclo combinado de 800 MDD, pero nunca la construyó. Impensable que los presidentes municipales establezcan límites al crecimiento urbano o establezcan requisitos sustentables obligatorios: fraccionamientos con plantas de tratamiento de aguas (descarga cero) y paneles solares.




*Carlos Alvarez Flores, Presidente de México, Comunicación y Ambiente, A.C.

Experto en Gestión de Residuos y Cambio Climático

www.carlosalvarezflores.com y Twitter @calvarezflores